La inhabilitación que el ex rector Gerardo Sosa se auto decretó para no llevar las riendas del Grupo Universidad en este proceso electoral, inclinó la responsabilidad en su hermano Damián, quien tomó el bastón de mando con adversidades poco rentables, una, la abierta pelea contra el Poder Ejecutivo y otra, que es cargar con el Partido del Trabajo, caracterizado por su desprestigio.

Quedar privado de la libertad y mantener su prisión ahora de forma domiciliaria no había significado mayor reto, sin embargo, las malas decisiones tomadas en los últimos meses, hace notar que Gerardo Sosa ya fue reemplazado, y que aquella capacidad cultivada en cuatro décadas ya no sostienen a su grupo.

Desde su juventud, recién llegado a Pachuca desde Acaxochitlán, su municipio natal mostró la habilidad de negociar, de saber apretar y dejar fluir en otros momentos. Así, alcanzó un imperio inexpugnable.

Los ex gobernadores preocupados por el crecimiento político de los universitarios, tales como Jesús Murillo, Miguel Osorio, Manuel ángel Núñez y Omar Fayad montaron distintas batallas, algunas de forma velada y otras, abierta pero los resultados fueron tan menores que siguen existiendo.

Ahora Damián asume el liderazgo, apoyado en el Partido del Trabajo que históricamente se ha caracterizado por la baja ralea de sus dirigentes, quienes por una u otra razón han terminado en el banquillo de los acusados, pretextando una persecución política.

Por ejemplo, el sempiterno dirigente Arturo Aparicio, fue retirado de la escena pública luego de golpear salvajemente a su esposa, algunos alcaldes de esa filiación o están en la cárcel o con la mira de la PGJEH puesta.

La familia Charrez, Cipriano y Vicente, que recién dejaron la cárcel y ya están metidos en asuntos de política, lo mismo sucede en el Cardonal y otros.

Los yerros de los candidatos van en aumento: Fortunato González jaló del brazo a la candidata Claudia Sheinbaum en su pasada visita a Huejutla, tanto que intervino el equipo de seguridad de la candidata; en Tula su candidata a la alcaldía utilizó el debate como plataforma de denuncia y cuando le pidieron tomar el tema, apeló a su libertad de expresión. En Zacualtipan, el candidato arrancó su campaña aventando ajos y cebollas propio de un carretonero, lo que le valió una rechifla; en Progreso es detenido su candidato por presunta malversación de fondos.

Total, que el incumplimiento a las reglas, motivó el rompimiento con la alianza Seguiremos haciendo historia, y ahora al ser sancionados, en todo momento alegan persecución política. Sobre todo, cuando Morena se deslindó de ellos a nivel local, algo parecido con el Verde Ecologista que adoptó a los restos del llamado GPI, que apenas alcanzó posiciones mediante el mismo PAN.

Bajo estas circunstancias, dos débiles políticamente enfrentarán de la mano la elección concurrente más importante de la vida política de los últimos años en Hidalgo. Y en ambos casos, la pregunta obligada es saber quién rescatara a quien.

Nimiedades: Por cierto, el honestísimo Aaron Paloma Charrez que cobra como diputado y también anda en campaña, se dice defensor de los periodistas.