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A sus 69 años, para don “Chencho” lo más difícil ha sido perder a seres queridos, entre ellos a su esposa, pero tener a sus hijos, nietos y bisnietos le da fortaleza para seguir adelante. Su mayor temor es quedarse solo.
“Para mí es un orgullo ver a los hijos y estar con ellos, cuando están chiquitos los anda uno trayendo para allá y para acá, y los educamos, pero ya cuando están grandes se van, cada quien escoje su camino y es cuando uno se pone triste, que te dejan solo”, comentó.
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Cresencio Naranjo Gregorio es papá de cuatro hijos, abuelo de seis nietos y bisabuelo de cuatro bisnietos, el último recién nacido en el marco del Día del Padre. Es originario de Achiquihuixtla, en Atlapexco, pero interrumpió su educación primaria y llegó a trabajar a Pachuca.
Empezó como mandadero en una fonda e hizo muchos encargos y trabajos en distintos establecimientos, pero nunca dejó sus ganas de superarse por lo que estudió en escuelas nocturnas para concluir su educación básica.
Hasta que en su juventud ingresó a trabajar en la Compañía Real del Monte y Pachuca como minero, donde laboró por 17 años, tiempo en el cual se casó y procreó junto a su esposa Agustina a cuatro hijos, un hombre y tres mujeres.

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MINERO, HERRERO Y CUSTODIO
Al salirse de la mina entró a trabajar en una constructora en labores de soldadura en grandes estructuras donde duró seis años, la empresa cerró así que estuvo 2 años como albañil y herrero independiente.
Como un ejemplo para su familia, de que nunca es tarde para superarse ingresó a laborar en la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo como custodio, donde estuvo 24 años al cuidado de los internos del penal de Pachuca. Decidió no esperar a los 25 años para jubilarse porque los años le cobraron factura en su cuerpo y no quiso empeorar su salud.
Mientras laboraba como custodio su esposa falleció por una enfermedad que no se detectó a tiempo, por lo que tuvo que sobrellevar su dolor entre el trabajo y la atención a los hijos y nietos. La hija menor seguía estudiando por lo que continuaban los gastos de universidad sumados a los del hogar.
En enero de este año sufrió la muerte de su segunda pareja porque su mayor miedo es pasar sus últimos años solo ya que sus hijos crecieron. En los contrastes del destino el pasado 9 de junio nació su cuarto bisnieto a quien conoció este Día del Padre, por lo que comentó sentirse feliz por ver una nueva vida.
Recomendó a todos los papás que disfruten a sus hijos, que los cuiden y que los eduquen bien para que sean responsables.