El transporte público en el Estado de Hidalgo se ha convertido en un serio dolor de cabeza, no solamente para la ciudadanía, sino también para las autoridades.
En una misma semana, dos hechos han salpicado de sangre al transporte y tal parece que no hay forma de frenar esta oleada de violencia que desgraciadamente ya parece ser parte de la normalidad.
En menos de tres días, dos incidentes viales donde estuvieron involucrados vehículos de transporte público, provocaron riñas que dejaron víctimas heridas, una de las cuales perdió la vida.
Apenas el jueves 12 de junio, se registró uno de tantos incidentes viales en la terrífica glorieta Miguel Hidalgo bajo el Puente Atirantado. Ese día, un problema entre un automovilista y un taxista pasó de una airada discusión a una pelea donde salieron a relucir armas blancas.
El resultado de este lamentable incidente fue funesto, pues el automovilista resultó apuñalado a manos del trabajador del volante. La víctima pese a ser llevada al hospital, murió por las lesiones, mientras que el agresor que también quedó herido y detenido, ahora cumple un proceso en el Cereso de Pachuca por el delito de homicidio.
El segundo caso se registró la noche del sábado donde un altercado vial volvió a tornarse violento. Sin embargo en este hecho que ocurrió frente a la Central de Autobuses, fue el chofer de una camioneta de transporte público quien quedó inconsciente al ser golpeado por un automovilista.
Estos incidentes ya han dejado de ser hechos aislados para convertirse en una realidad que a diario se vive en las calles de Pachuca y su zona conurbada. Lo grave es que ya muchos choferes de taxis o combis, al sentirse respaldados por sus gremios, se sienten intocables para infringir el reglamento de tránsito e incluso portar armas con las que agreden a conductores o pasajeros que les hacen reclamos.
El dato que llama la atención es que el presunto taxista homicida del puente atirantado, fue señalado por sus propios colegas como una persona agresiva y peligrosa, del mismo modo el hombre pertenecía a un grupo de choferes que son cobijados por el líder de la Federación de Organizaciones de Trabajadores Independientes del Estado de Hidalgo, Oscar Pelcastre Almanza.
El llamado Perro Pelcastre poco a poco ha tomado el control no solo de los comerciantes ambulantes, sino que ahora sus tentáculos han llegado al transporte público. Según lo dicho por el propio líder, la organización que lidera, tiene el control de alrededor de 60 por ciento del gremio de choferes, sin que las autoridades de Movilidad hayan puesto un freno a esta problemática.
Es por ello que la ciudadanía ha perdido la confianza y gran parte de los pasajeros se sienten inseguros de sufrir accidentes, ser agredidos o incluso ser víctimas asaltos sobre todo en las noches. Según cifras del INEGI, el 50.4 por ciento de las personas considera deficiente el transporte público.