Transformar la vida pública de nuestro país va más allá de un discurso, pues este proceso implica en sí mismo la enorme oportunidad de cambiar la realidad adversa a la que se enfrentan millones de personas, misma que fue generada desde las más altas esferas de poder a lo largo de la historia en donde la ruta gubernamental era clara: gobernar para unos cuantos y saquear las arcas públicas hasta donde fuera posible.
A partir del inicio de la Cuarta Transformación a nivel nacional, el combate a estas prácticas se convirtió en el eje prioritario del Gobierno de México, y para el caso de Hidalgo hemos avanzado de manera considerable en la construcción de una administración pública abierta y cercana a la gente, prueba de ello son las Rutas de la Transformación. Mientras que al paralelo se fortalecen las políticas de cero tolerancia a la corrupción.
Bajo este orden de ideas y en cumplimiento a la encomienda del mandatario estatal respecto a la consolidación de un servicio público regido bajo los valores de eficacia, eficiencia, honestidad, transparencia y honestidad, el Despacho del Gobernador logró las certificaciones en ISO-9001 e ISO-37001, con las cuales se sienta el precedente histórico de seguir caminando hombro a hombro con la ciudadanía hacia la consolidación de la transformación de la entidad.
En reiteradas ocasiones, el gobernador ha hecho mención de la importancia de mantener una escucha activa hacia las necesidades más sentidas de la población, pues a partir de ellas se retroalimenta el Plan Estatal de Desarrollo, por lo que la certificación en ISO-9001 servirá justamente para eso, para garantizar a las y los hidalguenses que se les brindará una atención de calidad, pues nuestro compromiso como servidoras y servidores públicos es desarrollar nuestro encargo con estricto sentido de responsabilidad y ejerciendo los recursos públicos, materiales y humanos de la mejor manera posible a través de la estandarización de cada uno de nuestros procesos.
Mientras que con la certificación en ISO-37001 avanzamos en los procesos de rendición de cuentas, transparencia, antisoborno, así como en la prevención de delitos como fraude o lavado de dinero, acciones con las que fortalecemos los preceptos que nos marcan como un gobierno emanado del pueblo, en donde no tenemos derecho a fallar, mucho menos a robar, a mentir o a traicionar.
De esta manera el Despacho del Gobernador se convierte en la primera jefatura de oficina de un mandatario estatal en alcanzar estos logros con los que sin duda seguiremos transformando al servicio público en beneficio de las y los hidalguenses.
