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Pobladores del municipio de Alfajayucan manifiestan su preocupación debido a los bajos niveles que registra la presa Vicente Aguirre; se teme pueda llegar a secarse en su totalidad porque desde dos años atrás no hay suficientes lluvias para completar el volumen de agua.
La presa Vicente Aguirre, conocida como Golondrinas durante varios años fue punto de reunión para familias, quienes disfrutaban de comer el pescado fresco extraído de sus aguas. Sin embargo, ya es uno de los embalses hidalguenses que menos almacenamiento de agua tiene.
El último registro emitido por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) delegación local refiere que alcanza a penas el 4.2 por ciento de su capacidad, de un vaso de 55.94 hectáreas; comparado incluso con el año pasado, se tiene identificada una disminución de -0.740 millones de m3 de agua.
Si bien los últimos días, los pobladores comentan que aunque ya empezó a llover, estas son escasas aún.
“Nos preocupa porque las dos presas que tiene el municipio, que son funcionales, cada vez tienen menos agua”, señala el señor Lorenzo García, vecino del municipio de Alfajayucan.
La presa Vicente Aguirre, también es considerado un lugar turístico e incluso hay una sociedad cooperativa de producción pesquera en la comunidad de Zozea. Años atrás se producía más de 300 mil toneladas de tilapia; en 2015 fueron los líderes en el estado en la producción de pescado, esto de acuerdo a información emitida por la delegación estatal de la Sagarpa.
No obstante, actualmente debido a la sequía, el embalse registra los niveles más bajos en Hidalgo, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
En las inmediaciones de la presa se encuentran restaurantes en donde principalmente ofertan pescado. Al día permanecen abiertos; sin embargo, algunos turistas han optado por acudir a otros lugares, pues uno de los atractivos eran la vista a la presa y los paseos en lancha, pero ante la falta de agua esto ya no es posible realizar.
En los últimos días, los niveles han disminuido de manera considerable, incluso por debajo del 4 por ciento de su capacidad, posteriormente bajo hasta el 2 por ciento, pero se recuperó y volvió a ubicarse en el 4.2 por ciento, pero esta condición se mantiene prácticamente.
Durante los últimos años la presa se mantiene con el menor almacenamiento, y la esperanza de quienes ahí radican y tienen la cooperativa es que llueva esta temporada para mantener esta fuente de empleo que cada vez escasea como las nubes en esta región del Valle del Mezquital.
