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Al cierre de junio, la zona metropolitana de Pachuca alcanzó los 222.6 milímetros (mm) de lluvia, pero el acumulado en este primer semestre del año alcanzó los 462.8 milímetros, es decir, casi el total de lluvia que cayó en todo el 2024, 2023, 2022, 2020 e incluso 2019.
Luego de varios años de sequía, en que la población enfrentó carencia de agua potable, que incluso llegó a impactar en la vida cotidiana por el tandeo por colonia o bien con semanas sin acceder al agua, presas secas y otros cuerpos de agua en similares condiciones, en estos primeros seis meses del 2025 las condiciones cambiaron de manera drástica, pues la lluvia alcanzó a saturar las presas locales, así como los drenes pluviales en algunos puntos de la ciudad y municipios conurbados.
Presas como El Girón están al 90 por ciento, y La Estanzuela también cuenta con volumen superior al 80 por ciento; atrás quedó el escenario de tierra partida y niveles de agua mínimos.

Con base en datos emitidos por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) dirección Hidalgo, quien realiza el monitoreo constante en las zonas de interés en la entidad, se desprende que hasta el 31 de mayo, el acumulado de lluvia era de 240.2 milímetros en de Pachuca, Mineral de la Reforma y municipios cercanos, pero en 30 días casi se duplicó el volumen precipitaciones pluviales, pues aumentó en un 91.8 por ciento tras llegar a los 462.8 milímetros.
Para entender lo que representa un milímetro (mm) de lluvia, se destaca que un sólo equivale a un litro de agua, distribuido en un metro cuadrado, lo que refiere que en precipitación pluvial un mm es igual al litro que cae sobre un metro cuadrado de superficie.
En el comparativo anual, el observatorio de Pachuca de la Conagua marcó que durante todo junio de 2024, las precipitaciones pluviales alcanzaron un total de 76.8 milímetros, es decir, la cantidad de precipitaciones pluviales se triplicaron este año; mientras que en 2023, fue similar.
En la revisión de junio de 2022, la métrica señala que llovieron 44.3 milímetros ese mes, es decir, sólo el 20 por ciento del volumen del mes actual. Hay que recordar que durante los últimos tres años, la entidad y la zona enfrentaron temporadas difíciles por el estiaje que en la población impactó no solo por la falta de agua en viviendas, también porque las siembras en las localidades rurales metropolitanas no lograron sembrar, ya que las primeras precipitaciones llegaron hasta finales de agosto varios años.
En 2020, cuando la Secretaría de Desarrollo Agropecuario estatal (Sedagro) y la Conagua, dirección local, advirtieron sobre este fenómeno de la sequía para Hidalgo, en la región capitalina, el total de lluvia acumulada fue de 479.3 milímetros anuales. En contraste, la temporada actual bajo las condiciones ya señaladas para los capitalinos, el volumen prácticamente ya se alcanzó, así como el de todo 2024 (435.9 mm), 2023 (261.8 mm), 2022 (211.2 ) y del 2020 (372.7). Y cabe recordar que fue la excepción con 2021 el año cerró con 680.1 milímetros, pero las precipitaciones también iniciaron hasta el octavo mes del año.
La lluvia permite a las zonas urbanas abastecer fuentes de agua, sean presas o pozos que permiten la distribución para el consumo humano, luego de ser saneadas conforme lo marcan las especificaciones. En Pachuca, desde 2020 se registraron las primeras manifestaciones por la falta de agua potable y desde 2022 se comenzó con la perforación de pozos más profundos dentro de la zona metropolitana por parte de la Comisión (CAASIM).
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