Tepeji del Río es un lugar donde la historia, la naturaleza y la cocina convergen en una expresión viva de identidad. Entre los sabores más representativos de esta región destaca un platillo que ha perdurado con fuerza en el imaginario colectivo: los manguises.

Este platillo, profundamente enraizado en la cultura tepejana, trasciende su condición de alimento para convertirse en un símbolo culinario. Su historia se entreteje con las tradiciones ancestrales del municipio, y su preparación continúa siendo parte esencial de reuniones familiares y celebraciones importantes.

Tepeji del Río preserva el alma de Hidalgo a través de los manguises, joya de su gastronomía tradicional | Facebook: Manguises Western
Tepeji del Río preserva el alma de Hidalgo a través de los manguises, joya de su gastronomía tradicional | Facebook: Manguises Western

Lee también:

Lo que hace únicos a los manguises no es solo su sabor, sino el ritual de su elaboración. Cocidos en hornos de piedra, estos manjares encuentran su esencia en la penca de maguey, que envuelve cuidadosamente la carne y aporta una fragancia ahumada inconfundible. Este método, transmitido de generación en generación, es parte del legado gastronómico de la región.

La preparación admite una amplia variedad de carnes: res, pollo, cerdo o carnero, todas cocidas lentamente hasta alcanzar una textura tierna y jugosa. La penca de maguey, al calentarse en el horno, impregna los ingredientes con un aroma terroso que remite al paisaje hidalguense.

Tepeji del Río preserva el alma de Hidalgo a través de los manguises, joya de su gastronomía tradicional | Facebook: Manguises Western
Tepeji del Río preserva el alma de Hidalgo a través de los manguises, joya de su gastronomía tradicional | Facebook: Manguises Western

En Tepeji del Río, los manguises no solo se comen, se celebran. Son parte del lenguaje afectivo de las familias y una expresión auténtica de hospitalidad y arraigo. Su sabor reconfortante, junto a la técnica tradicional de cocción, consolidan a este platillo como un tesoro de la cocina local.

Degustar unos manguises es saborear una parte de Hidalgo. Es viajar por los caminos de su historia, sus campos de maguey y el calor de sus hornos de piedra. Sin duda, una experiencia imperdible para quien desea conocer la riqueza cultural y culinaria del estado.

Google News

TEMAS RELACIONADOS