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Con la llegada de las vacaciones de verano, miles de personas buscan destinos cercanos para escapar del ritmo acelerado de la ciudad. Hidalgo, ubicado a menos de cuatro horas de la Ciudad de México, se consolida como una de las mejores opciones para vacacionar sin necesidad de recorrer largas distancias.
La riqueza natural, histórica y cultural del estado lo convierte en un imán para el turismo familiar, de aventura y de relajación. A continuación, presentamos los destinos hidalguenses más recomendados para disfrutar del próximo periodo vacacional.
Huasca de Ocampo: magia, historia y leyendas
Ubicado a poco más de dos horas de la capital, Huasca de Ocampo es el primer Pueblo Mágico de México y uno de los destinos más emblemáticos del estado. Rodeado de bosques, haciendas antiguas y calles empedradas, este lugar ofrece un ambiente místico con leyendas de duendes y tradiciones locales que cautivan a visitantes de todas las edades.
Uno de sus principales atractivos son los prismas basálticos, formaciones rocosas únicas en el país que forman parte de un parque eco-turístico. Las caminatas, paseos en lancha y recorridos nocturnos completan la experiencia.
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Grutas de Tolantongo: naturaleza y aguas termales
A unas tres horas y media de la CDMX, las Grutas de Tolantongo se han convertido en un referente turístico nacional. Este paraíso natural ofrece pozas termales enclavadas en la montaña, un río de aguas color turquesa, cuevas, cascadas y túneles naturales que crean un escenario ideal para el descanso y la aventura.
El sitio cuenta con zona de camping, hospedaje y actividades como tirolesa y senderismo. Es especialmente atractivo para familias, parejas o grupos de amigos que buscan una experiencia en contacto directo con la naturaleza.
El Géiser de Tecozautla: relajación entre vapor volcánico
En el municipio de Tecozautla, a poco más de tres horas de la CDMX, se encuentra El Géiser, uno de los respiraderos volcánicos más impresionantes de Latinoamérica. Alrededor de él se ha desarrollado un balneario con albercas de aguas termales, áreas recreativas y servicios para toda la familia.
Además del balneario, el Pueblo Mágico de Tecozautla ofrece un ambiente colonial, calles tranquilas y una rica gastronomía regional. El lugar es ideal para quienes buscan descanso y relajación sin alejarse demasiado de la ciudad.
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Real del Monte: tradición minera y pastes en la sierra
Distancia desde CDMX: 2 h aprox.
Este Pueblo Mágico enclavado en la sierra es conocido por su pasado minero y su influencia inglesa. Los visitantes pueden recorrer sus calles empinadas, visitar el Museo de Sitio Mina de Acosta, el Panteón Inglés, o probar los famosos pastes tradicionales. El clima fresco lo hace perfecto para una escapada de verano distinta.
Tula de Allende: arqueología e historia tolteca
Distancia desde CDMX: 1 h 45 min aprox.
Para quienes buscan un viaje cultural, Tula ofrece una experiencia arqueológica única con su zona arqueológica de Tula, hogar de los imponentes Atlantes, figuras monumentales de piedra que representan a antiguos guerreros toltecas. También se puede visitar el ex convento de San José y disfrutar de la gastronomía local.
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Ixmiquilpan: diversión acuática y cultura otomí-tepehua
Distancia desde CDMX: 3 h aprox.
Conocido como la “capital del turismo acuático en Hidalgo”, Ixmiquilpan ofrece una gran variedad de balnearios, entre ellos Parque Acuático Te-Pathé y El Tephé, con albercas, toboganes y aguas termales. Además, el municipio tiene una fuerte presencia de cultura indígena otomí y espacios para el turismo comunitario.
Zimapán: aventura y paisajes impresionantes
Distancia desde CDMX: 4 h aprox.
Ubicado en el Valle del Mezquital, Zimapán es ideal para los amantes de la naturaleza y la aventura. El Cañón del Infiernillo, el Parque Nacional Los Mármoles, el puente colgante, y el mirador de la Presa Zimapán son algunos de sus principales atractivos. Además, es un destino creciente en turismo de montaña y ciclismo.
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Una alternativa cercana, accesible y completa
Hidalgo ofrece opciones para todo tipo de viajeros: desde quienes buscan aventura en la naturaleza, hasta quienes prefieren la tranquilidad de un balneario o la magia de un pueblo con historia. Su cercanía con la capital lo convierte en un destino perfecto para aprovechar al máximo las vacaciones de verano.
Ya sea en familia, en pareja o en solitario, recorrer Hidalgo es una forma de descubrir las maravillas que tiene México sin salir de la región centro del país.
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