La madrugada del 21 de diciembre del 2021, en los minutos cruciales para definir la candidatura de Morena al gobierno de Hidalgo, Simey Olvera, Cuauhtémoc Ochoa, Navor Rojas y hasta el “gris” Abraham Mendoza, declinaron en su aspiración, ¿A qué costo?

Mario Delgado, dirigente del partido guinda, al que “se le estaba haciendo bolas el engrudo” hizo todo para bajarlos de la contienda a la gubernatura que, desde palacio, según se decía, estaba reservada.

Uno de los argumentos en ese cónclave nocturno, fue la baja aceptación social de Simey, de Navor y de Cuauhtémoc, peor aún la de Abraham Mendoza.

Así, para salir del paso y lograr una postulación estatal lo menos “raspada” posible, a los cuatro les fue prometida la candidatura al Senado para el proceso electoral que hoy está en puerta.

Evidentemente a los cuatro “les tomaron el pelo”, porque por la vía del voto, al escaño solamente llegan dos perfiles, sin embargo, todos están inscritos en la lista.

De lograr la nominación, estos “jóvenes” políticos de orígenes azul, tricolor, aurinegro, verde y gris (como el caso de Zenteno), la decisión sería producto no de las cada vez más desprestigiadas encuestas de Morena, sino de los compromisos adquiridos previamente por la dirigencia de esa expresión, que, a pesar de estar en el poder, argumenta no ser partido.

Pero, como la decisión final corresponderá a otros factores, y evidentemente no saldrá de la oficina de Mario Delgado, es que al abanico de perfiles es más amplio.

“Caballo negro” puede ser la figura de Susana Ángeles, alcaldesa de Tizayuca, que, a pesar de las piedras en el camino que le han atravesado desde lo local, mantiene una cercanía con esferas muy superiores a las de Mario Delgado, al haber trabajado y apostado desde hace varios años por el proyecto Sheimbaum.

Incluso, en la carrera por el Senado, se inscribieron otras personas, como las legisladoras Sharon Macotela, María Merced y hasta Lisset Marcelino, incluso.

Y mientras, disfrazados por el “mercenario” partido Verde, se hicieron presentes Nuvia Mayorga y Omar Fayad.

Pese a esta larga “pasarela” de suspirantes, la impresión final es que la representación de Hidalgo ante el Pacto Federal hoy es prácticamente nula, y que el estado carece de una representación real en estos momentos.

Los escaños correspondientes a Hidalgo, ocupados en otros años por Adolfo Lugo, Jesús Murillo (hoy preso político) y Julio Menchaca, están prácticamente vacíos, tan vacíos como ocurrió en los días de Julieta Guevara, Orlando Arvizu, Esteban Ángeles y José Antonio del Sagrado Corazón Haghenbeck.

En suma, mientras en Morena hay una pugna feroz por el reparto de las candidaturas al Senado, la que parece tener un escaño prácticamente asegurado por la vía opositora es Carolina Viggiano, objetivo que podría lograr con o sin campaña… Al tiempo.

Se lo pongo por escrito

En el reciente Tianguis de los Pueblos Mágicos, el “negrito en el arroz” lo puso la Operadora de Eventos, pues fueron muchos los expositores, que provenientes de otros estados de la república, tuvieron que pagar una y otra vez por el ingreso al estacionamiento del recinto, lo que provocó el enojo de varias representaciones estatales, que se llevaron el maltrato de la OEEH como recuerdo a sus lugares de origen.

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