La presidenta Claudia Sheinbaum destacó que el programa de canje de armas "Sí al desarme, Sí a la paz" ha logrado desde enero de este año a la fecha la entrega de más de 2 mil 135 armas de fuego, y afirmó que cada arma que se entrega "es un alma que se salva".
Al encabezar la conmemoración de Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego en la Basílica de Guadalupe, la jefa del Ejecutivo federal afirmó que desarmar es también "soltar el odio, la venganza" y un esfuerzo para que la paz no sea un sueño lejano para algunas regiones del país, si no una realidad.
"Hoy nos reunimos con el corazón abierto, como siempre, con la esperanza encendida y con la firme convicción de que estamos construyendo el mejor México posible, donde las balas no hieran a las personas, sino que se escondan, desaparezca. Donde no hablen las armas, las balas, más alto que las palabras; que las palabras siempre vuelen alto; un mundo donde las niñas y los niños -no importa en qué región vivan del país - no tengan miedo; un mundo, un país, donde la paz no sea un sueño lejano para algunas regiones del país, si no una realidad compartida".
"Decimos 'Sí al desarme' porque entendemos que las armas no traen seguridad sino traen silencio, silencio en las calles, silencio en los hogares, silencio en los corazones y nosotros lo que queremos es alegría en las calles felicidad en los hogares y amor en los corazones. Cada arma representa una oportunidad pérdida de diálogo de entendimiento de vida, cada disparo que se evita es una palabra que se puede decir; cada arma que se apaga es un alma que se salva".
Señaló que el programa "Sí al desarme, sí a la paz" busca ser un referente en donde los hijos y nietos hablen de este programa en el futuro como algo indispensable que se hizo en un momento de la historia de México para conseguir la paz.
"Abrazar la bandera de la paz, no solo con las manos, sino con los actos; a educar para la convivencia; a sembrar esperanza donde ha crecido la venganza o las opciones de violencia y de muerte. Que nuestros hijos, hijas, nietos y nietas hablen de este programa como algo indispensable que se hizo en un momento de la historia para el futuro".
"Al final, el camino a la felicidad no es el poder del dinero o el poder que proporciona disparar un arma. El camino a la felicidad es la fraternidad y el construir una sociedad justa, libre, democrática donde nadie viva hambre o nadie viva falta de acceso a la educación, a la salud o al ingreso digno".
Ante cientos de vecinos de la alcaldía Gustavo A. Madero y acompañada por integrantes de su Gabinete de Seguridad, la Mandataria federal afirmó que la paz se construye cada día con valentía, con perdón y con amor.
"Es el triunfo del abrazo frente al racismo; es el triunfo del respeto frente a la prepotencia; de la inclusión sobre la discriminación; de tender la mano al que se queda atrás y de ofrecer una alternativa de vida sobre una alternativa de muerte; de amar al prójimo, de amar a la familia, de amar a la naturaleza, de amar a la patria, eso es 'Sí al desarme Sí a la paz', la dignidad del pueblo de México".