En su primer Grito de Independencia, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, evitó utilizar los apellidos de casadas de las heroínas, destacó a las y los migrantes, las mujeres indígenas, así como la libertad, y la dignidad del pueblo de México" en las arengas.
Con un Zócalo lleno, la mandataria inició evocando: ¡Mexicanas, Mexicanos! ¡Viva la Independencia!, ¡Viva Miguel Hidalgo y Costilla!, ¡Viva Josefa Ortíz Téllez Girón!, ¡Viva José María Morelos y Pavó!, ¡Viva Leona Vicario!, ¡Viva Ignacio Allende!, ¡Viva Gertrudis Bocanegra!, ¡Viva Vicente Guerrero!, ¡Viva Manuela Medina, La Capitana!.
Y enunció, ¡Vivan las heroínas anónimas! ¡Vivan las heroínas y héroes que nos dieron patria! ¡Vivan las mujeres indígenas! expresó y dio paso para reconocer a las y los migrantes con una arenga para ellos.
Y ensalzó “Viva la dignidad del Pueblo de México”. En un tercer momento subrayó la libertad, la democracia, la igualdad, la democracia y la justicia.
Miles de familias que se congregaron en la plancha del zócalo capitalino contestaron a cada una de las arengas con las tradicionales vivas.
Claudia Sheinbaum portó un vestido en color morado, y se hizo acompañar solo por su esposo Jesús María Tarriba al balcón presidencial únicamente.
Tras tocar la campaña y evocar el llamado a la lucha independentista de 1810, la mandataria encabezó la interpretación del Himno Nacional, y tras retirar el lábaro patrio dio paso al espectáculo pirotécnico en el Zócalo capitalino.