L a cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la CDMX en Texcoco fue el golpe en la mesa de Andrés Manuel López Obrador para legitimar el supuesto combate a la corrupción, aun antes de tomar posesión como Presidente del país. Sin embargo, en varias de sus obras insignia, como la del Tren Maya, participan empresas opacas que obtuvieron contratos con los gobiernos anteriores y que fueron beneficiadas con las penalizaciones originadas por la rescisión de contratos.

Es el caso de la empresa Capital Humano Especializado KRA, beneficiada con tres adjudicaciones directas, para los servicios de supervisión técnica y la verificación de calidad en los trabajos de los Tramos 5, 6 y 7 del Tren Maya por un total de 821 millones de pesos. Capital Humano Especializado KRA es un negocio de la española Ayesa, que dirige en México Francisco Manuel González Villalobos, la cual participó en el proyecto de “Super visión Técnica Administrativa de Construcción para el Edificio Terminal del NAIM”, un contrato por el que se embolsó mil 200 mdp, es decir, casi la mitad de los recursos que la compañía ha obtenido como proveedor del sector público en el país.

Ayesa México, una empresa especializada en tecnología e ingeniería, comenzó su historial de contratos en territorio mexicano en el 2003, en Querétaro. Con la llegada a la presidencia de Felipe Calderón, la firma se catapultó como contratista del gobierno federal y mantuvo ese ritmo en la administración de Enrique Peña Nieto. Además del NAIM, Ayesa participó en los proyectos de la Línea 12 del Metro y el Tren Interurbano México-Toluca, para acumular un monto de ganancias que ronda los 2 mil 600 MDP, sumados los más de 800 millones que le ha otorgado el actual gobierno.

En su experiencia como contratista del fallido Aeropuerto de Texcoco, Ayesa México compartió consorcio con su matriz española Ayesa Ingeniería y Arquitectura, además de con Ingeniería y Economía Transportmex, URS Corporation México, Supervisión e Ingeniería de Proyectos y Cal y Mayor Asociados; esta última también está presente en la construcción del Tren Maya, donde se le han adjudicado contratos para supervisar la calidad de la construcción del Tramo 2 por alrededor de 350 millones de pesos.

Los oficios de adjudicación para todos estos contratos se encuentran firmados por funcionarios del Fonatur y de la Secretaría de Turismo, aunque se desprenden de las órdenes provenientes de la Sedena para concretar los pro cedimiento s. Esta dependencia, por cierto, fue la responsable de la construcción de la barda perimetral del NAIM, la cual tuvo un sobrecosto de 89%, para alcanzar los casi 3 mil millones de pesos. Asimismo, la Sedena puso a construir esa costosa barrera a un par de empresas que, se comprobó, tenían características de fachada. Ahora tienen en sus manos la construcción de la obra de infraestructura más importante del sexenio de AMLO, la cual, según admitió recientemente el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, va a costar 500 mmdp, 3 veces lo proyectado.

Posdata

Recientemente el IMSS, a cargo de Zoé Robledo, otorgó por adjudicación directa un contrato de 774 millones de pesos a la empresa Creatividad e Integración en Servicios Médicos para el “Servicio Integral de Unidad de Expansión Hospitalaria Tláhuac”, algo así como un anexo provisional de 100 camas para brindar atención médica a pacientes estables o en recuperación, a fin de que se liberen las áreas de atención de urgencias. b

@ Mario Mal

Google News