Leonardo Curzio

La terca realidad

Leonardo Curzio
21/07/2025 |17:55
WEB El Universal Hidalgo
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El ejercicio de gobierno tiene un lado formal y otro aleatorio, inesperado. Al ganar las elecciones, un partido siente que ha recibido un mandato sólido e impermeable y que a partir de ahí podrá desplegar su programa. La realidad, sin embargo, se encarga muy pronto de ubicar los límites, las resistencias y las incongruencias que se generan con el propio ejercicio del poder y la gestión cotidiana. La semana anterior dos incongruencias mayores afectaron al gobierno. La primera (particularmente grave) es que uno de los integrantes del “club de las corcholatas” y artífice de la aprobación de la Reforma Judicial con recursos poco edificantes (como comprar voluntades), hoy está metido en un escándalo que compromete su autoridad moral y política.

De manera simultánea, Trump carga en todos los frentes y debilita la disposición anímica de la jefa del estado que no logra cerrar la negociación. Al paquete original de aranceles agrega tomates, cobre, acero y el 30% y con el dedo acusador le recuerda al gobierno que no ha hecho suficiente en seguridad y ahora hasta aeronáutica civil. Trump ha dicho que la CSP tiene miedo y que su gobierno está petrificado. Aunque la presidenta repita que a México se le respeta, las expresiones son descorteses e inexactas, pero tienen un fondo de verosimilitud. Llevamos todo el año en una posición de ceder terreno en favor de un hipotético arreglo que algún día ocurrirá (probablemente en agosto), mientras tanto tiene que aguantar el granizo sobre su carrocería.

La forma en que su homólogo hostiliza a CSP la pone en una situación de tensión permanente, pues está obligada a rendir cuentas de lo que hace en materia de combate a las drogas y contención migratoria y al mismo tiempo mantener una actitud de prudencia y humildad para no hacer el caldo gordo mediático a Trump. Muchos colegas han dicho que al gobierno le falta oficio diplomático. Discrepo. Ante Trump no hay diplomacia que valga, lo que deja a este país mal parado es que tanto poder político y simbólico concentrado no sirve para generar orden. Ni las prisiones controlan. La poderosa presidenta mexicana ha encontrado en el exterior un elemento que contrapesa su voluntad y la obliga a revisar la integridad de muchos miembros de su partido. Ya recibió una notificación del Tesoro, que pega duro en el círculo de poder del anterior presidente. Le revocaron la visa a una gobernadora. No hay manera de evadir estos datos y menos lanzar una campaña nacionalista en su defensa. A Romo no lo defendió nadie y la gobernadora ve que los respaldos iniciales hoy se diluyen. Para CSP el dilema es que ganar credibilidad ante los Estados Unidos pasa por romper equilibrios en su coalición que pueden tener implicaciones serias en su conducción. En suma, sin oposición y con una tolerancia cercana a cero a la crítica constructiva, el factor externo y la exhibición de complicidades está complicando el pretender que todo va requetebién y que el segundo piso es la carretera al paraíso.

Y como cereza del pastel, Alessandra Rojo de la Vega encontró el talón de Aquiles a esa ya arraigada tendencia a usar la historia y los símbolos a su favor. El fantasma del almirante Colón apareció en Palacio para exhibir cuán chato es hacer política con las estatuas y cuáles son sus verdaderas deidades tutelares.

La capacidad de gobernar mejora cuando se tiene autoridad moral y la rendición de cuentas es transparente y universal. Se tiene autoridad cuando hay congruencia entre lo que se dice y se hace, como opositores y como gobierno.

Analista. @leonardocurzio

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