El viernes pasado se organizó una marcha originalmente planeada para protestar contra la gentrificación en las colonias Condesa y Roma de la CDMX.

En esas colonias es cierto que el proceso por el que han llegado extranjeros ahí creció a raíz de la pandemia y que las rentas residenciales han aumentado en cinco años cerca de 100% (mucho más que la inflación acumulada). La zona se ha puesto de moda por la cantidad de espacios de recreación y gastronómicos y es incluso una visita obligada para los turistas.

Desde luego, como mexicanos tenemos el derecho de que nuestros gobiernos gestionen para que haya vivienda, pero la marcha del viernes tiene todas las señales de haber sido orquestada con fines políticos: de manera muy rápida se unió a la protesta original un contingente radical, que a todas luces estaba conformado por gente que no era de la zona y que se dedicó por casi tres horas a vandalizar restaurantes, robar tiendas, hacer pintas en paredes y autos, y agredir a algunos transeúntes, sobre todo si tenían aspecto extranjero. Estas personas portaban banderas comunistas y de Palestina, además de letreros contra ciudadanos estadounidenses.

En las horas que duró la marcha no apareció la policía para cuidar la integridad de los habitantes y mucho menos proteger la propiedad privada. Los destrozos abarcaron vías como Ámsterdam, Mazatlán, la Plaza Río de Janeiro y una parte de Insurgentes. La Alcaldía Cuauhtémoc y el gobierno de la CDMX dejaron crecer la protesta. No fue sino hasta que los manifestantes llegaron al Ángel de la Independencia (varios en estado inconveniente) que la policía procedió a cuidar el monumento.

Los videos y la información de esa protesta, dirigida centralmente contra los estadounidenses (“gringos”, como les llamaron despectivamente), se han hecho virales en los informativos de aquel país: Reuters, Fox News, Associated Press, News Nation y ABC. Pero también hay publicaciones en medios británicos como The Independent y hasta en el Times of India.

El alcance de la conversación digital sobre estas protestas en México y EU fue de 183 millones de personas, con más de 100 mil menciones en las plataformas X y Facebook, además de varios trending topics. También, el Departamento de Seguridad de EU (Homeland Security) hizo un par de posteos dando cuenta de lo realizado e incluso haciendo advertencias.

Esta radical “protesta” llega en el peor momento para México: en el contexto del cierre de las negociaciones comerciales entre EU y el mundo, pero en el caso mexicano se mezclan temas comerciales con asuntos de seguridad. La hostilidad contra ciudadanos de EU, ya retomada por el gobierno de ese país y por la televisora oficial, Fox News, se convierte en un punto de fricción adicional. Para colmo, ocurre cuando está iniciando la venta de boletos para el Mundial 2026, siendo la CDMX una de las sedes.

Hizo muy bien la presidenta Claudia Sheinbaum al condenar en la mañanera de ayer esta “protesta” discriminatoria y xenófoba. Incluso, ella en la pandemia fue de las impulsoras de que los “nómadas digitales” vinieran a la CDMX. Por ello, la pregunta que la Presidenta se tiene que hacer es quién organizó una “protesta” destinada a complicar la relación con EU y, por ende, a descarrilar las negociaciones comerciales con ese país.

¿Quiénes tienen la capacidad de orquestar y financiar una marcha así? ¿De dónde salieron los porros que vandalizaron? ¿Quiénes, negligentes, decidieron la no intervención de la policía? Esa protesta en la CDMX se parece más a las que se organizan en Venezuela contra EU, que a lo que estamos acostumbrados a ver en México.

Una hipótesis que el gobierno federal tiene que analizar es si funcionarios públicos o miembros de algún partido orquestaron la “protesta” para complicar las relaciones México-EU. Si los acuerdos comerciales no avanzan y si en temas de seguridad siguen las operaciones unilaterales de EU, es probable que la reacción del gobierno, que es de izquierda, sea radicalizarse. Hemos sabido de varias corrientes vinculadas al gobierno que, desde meses atrás pugnan por un rompimiento con EU. ¿Acaso ya pasaron de la grilla palaciega a la operación política y territorial?

El gobierno federal, si es que aún no lo sabe, debe investigar quién organizó la marcha, pues parecería que tiene al enemigo en casa. De igual manera, en EU muchos adversarios de nuestro país ya están usando las imágenes de la “protesta” para abonar a las narrativas contra México. Es momento de hacer inteligencia y cuidarse de los radicales en ambos lados.

X: @JTejado

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