La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo estuvo nuevamente en Hidalgo para supervisar las obras del tren AIFA-Pachuca. El interés de la mandataria en el estado ha sido muy notorio, pues desde su toma de posesión ha visitado Hidalgo en siete ocasiones.

Y no es para menos, pues en este sexenio existen muy importantes proyectos del gobierno federal que incluyen al estado entre los que destacan por supuesto el tren AIFA-Pachuca, los Polos de Desarrollo, el Plan Hídrico y los programas de vivienda.

En una rápida visita, Claudia Sheinbaum junto con el gobernador Julio Menchaca acudieron al tramo que se construye entre la estación Jagüey de Téllez y el paradero PLATAH donde se supervisó el terraplén donde se colocarán las vías del transporte público que se planea que esté listo para en primer semestre de 2027.

La Presidenta dijo que la inversión de este proyecto es de 74 mil millones de pesos y tiene un avance del cuatro por ciento en el tramo AIFA-Pachuca.

Se calcula que el tren que recorrerá desde la estación Buenavista en la Ciudad de México hasta Pachuca, tardará una hora y 15 minutos, alcanzando una velocidad de 130 kilómetros por hora y su tracción será con energía eléctrica. La capacidad de los trenes será de 700 pasajeros y el recorrido tendrá al menos 11 estaciones y paraderos.

Con ello, el 2027 se convierte en una fecha importante, pues además de la entrega de la obra del tren, se registrarán elecciones locales, lo que se vuelve una cuenta regresiva para cumplir con los trabajos.

Además, la Presidenta de México dijo que el tren se complementará con el nuevo Polo del Bienestar que se construirá en 950 hectáreas de Zapotlán, que antiguamente eran terrenos contemplados para la construcción de un aeropuerto y que son propiedad del estado de Hidalgo.

Durante la visita de Claudia Sheinbaum, estuvieron presentes algunos propietarios de terrenos colindantes con la zona de obra, quienes han dialogado con las autoridades para llegar a un acuerdo por el derecho de vía.

Entre los retos más importantes que se atiende para continuar con la construcción son el uso de terraplenes para evitar que las inundaciones afecten el paso del tren y para ello se tiene planeado elevarlos a una altura de más de dos metros.

Finalmente, otro de los retos que prácticamente está resuelto son los derechos de vía con lo cual, tras negociaciones y compensaciones, ya no habrá inconvenientes de ejidatarios que se opongan a la construcción.

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