La muerte de dos policías de Investigación a manos de integrantes de una secta satánica que operaba en Pachuca, ha generado un clima de tensión tanto en la ciudadanía, como en las propias autoridades.
El caso se conoció luego de que la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo reportara primero la agresión y rescate de los dos policías que a la postre murieron por sus heridas.
En ese lugar se hizo la detención de cuatro presuntos responsables que resultaron ser miembros de una secta satánica denominada Angelito Negro 666 que opera en Hidalgo.
Aunque la muerte de dos policías era una nota escandalosa, el tema de que fueran víctimas de presuntos miembros de una secta satánica hizo que la noticia se volviera viral a nivel nacional.
Las especulaciones empezaron a brotar, y aunque la PGJEH continua con las investigaciones, la comandante del grupo de los policías caídos fue cesada por una presunta negligencia ya que los elementos, aunque solo acudieron al lugar a llevar un citatorio por un caso de violencia contra una mujer, no iban armados.
Las líneas de investigación son diversas, pero una de ellas apunta a la secta satánica llamada Angelito Negro 666 que tenía su templo en el lugar donde rescataron a los policías. Allí se hallaron diversas imágenes y artefactos para rendir culto a satán, por lo que se indaga la relación directa de la secta con la muerte de los policías.
Hasta ahora se sabe que los agentes murieron a causa de los golpes que recibieron al estar cerca de 24 horas privados de su libertad. Las víctimas no presentaban otro tipo de heridas y hasta ahora no hay indicios de que hayan sido objeto de algún ritual.
Pese a ello ahora se ha puesto en los reflectores el tema de los cultos religiosos y las sectas que operan en la clandestinidad en Hidalgo.
Bertha Miranda Rodríguez, subsecretaria de desarrollo político del gobierno estatal, señaló que en Pachuca y en general en todo el estado se desconocen las ubicaciones de sectas satánicas o del Angelito Negro, ya que operan de manera clandestina y no cumplen con la normatividad como una institución religiosa.
Sin embargo la secta de Angelito Negro 666 tiene 8 años de operar en Pachuca, donde además de los rituales satánicos donde se ofrendaban cabezas de puerco, bebidas alcohólicas, imágenes del diablo, drogas e iniciaciones donde se marcan la piel con navajas.
El templo tiene una página en redes sociales donde promocionan sus eventos como bailes con grupos musicales para celebrar sus aniversario o actos de caridad para compartir sus favores recibidos con grupos vulnerables como personas en la indigencia que no tienen qué comer.
Este tipo de grupos satánicos si bien no están prohibidos por las autoridades al gozar de la libertad de cultos, sí son vigilados ante la posibilidad de que se cometan algunos ilícitos en sus rituales.
Al igual que la Santa Muerte, la veneración del Angelito Negro ha tomado notoriedad entre muchas personas, sin embargo para otras, es motivo de temor.