Este fin de semana se registraron movilizaciones estudiantiles que acapararon los encabezados de los medios de comunicación tanto estatales como nacionales.
Desde la semana pasada los integrantes de la Escuela Normal Rural Luis Villarreal, mejor conocida como El Mexe, hicieron su aparición en las calles de Pachuca con la intención de tomar autobuses, pero ante la negativa de las líneas, decidieron cerrar la Central de Autobuses.
A los pocos días los estudiantes regresaron cuando la presencia de los estudiantes se hizo presente en la caseta de cobro de Pachuca en Arco Norte, donde por algunas horas dejaron el paso libre a los autos, luego marcharon a Pachuca donde se hicieron bloqueos.
La demanda era que se les entregaran las escrituras de los terrenos donde se ubica el plantel, en Francisco I. Madero, que se amplíe el comedor y se construya la segunda etapa del internado.
La problemática del Mexe es muy añeja como también son añejos las protestas que han hecho, algunas de ellas violentas.
Por otro lado, el viernes, las calles de Pachuca fueron tomadas por miles de estudiantes y aunque el motivo fue otro la presencia estudiantil fue notoria para celebrar el Día de la Autonomía Universitaria. Cabe mencionar el expresidente del Patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Gerardo Sosa Castelán estuvo a la vanguardia de la marcha en un acto que se pudo interpretar de demostración de fuerza, pese a que el líder moral de la universidad siga con un proceso penal en su contra y se halle en estatus de arraigo domiciliario.
Por otra parte el trago amargo de la semana se dio en la Ciudad da México donde un día antes, el 2 de octubre que se conmemoraban la masacre de Tlatelolco en 19868, miles de estudiantes y civiles salieron a las calles como todos los años para protestar, sin embargo en esta ocasión, se realizaron los peores actos violentos de que se tenga memoria.
Lo que debía de ser una protesta social de pronto derivó en una serie de actos vandálicos que dejaron daños en inmuebles, daños económicos y agentes policiacos lesionados tras ser agredidos.
La marcha se transformó en todo menos en una protesta y los actos vandálicos se multiplicaron. Los propios comerciantes del Centro Histórico de la CDMX fue un ataque directo a los locales comerciales, donde grupos de personas rompieron cortinas metálicas para entrar a las tiendas y hacer un saqueo masivo. Se estima que las pérdidas alcanzan los 50 millones de pesos.
Los policías encargados de vigilar la marcha no fueron suficientes ante los más de 10 participantes que si bien en su mayoría actuaron de manera pacífica, un grupo se mostró muy violento al golpear a los uniformados y prenderles fuego. Hay un reporte de al menos tres agentes en estado grave y aún no están fuera de peligro.
Autoridades han identificado a algunos de los incitadores como miembros del llamado bloque Negro que se ha caracterizado por sus actos de violencia y anarquismo.