Once de junio de 2018; Decenas de taxis son estacionados en los alrededores del parque Hidalgo y del jardín Pasteur; Los choferes fueron llevados al punto no solo para bloquear el acceso a la calle Salamanca, sino para calumniar al candidato de Morena al Senado, que en ese lugar había instalado su oficina de campaña.
Otros tantos choferes del servicio público, hicieron lo mismo sobre la calle Manuel Gea González, para interrumpir la vialidad; A los “manipulados” taxistas no les importó que sobre la arteria estuviera la Cruz Roja, sitio al que regularmente llegan ambulancias en condición de urgencias para las personas que trasladan.
Justo bloquearon esa vía, porque también confluye con la calle Salamanca, donde la dirigencia estatal de MORENA, acompañó esa mañana a su entonces candidato al Senado de la República, para ofrecer una conferencia de prensa, tras la ola de difamaciones surgidas desde la dirigencia del gremio del volante.
Casi al filo del mediodía, mientras el intercambio de preguntas y respuestas transcurría entre reporteros y el candidato, los “envalentonados” taxistas lanzaban consignas duras, agitaban pancartas y amenazaban con entrar violentamente a las oficinas del aspirante, que semanas después, se convertiría en senador por Hidalgo.
El de la calle Salamanca, fue un bloqueo que permitió visibilizar el grado de empoderamiento que había alcanzado ese gremio, con Pedro Solares, cobijado por los gobiernos del entonces partido dominante.
Alejandro González, también candidato a senador, recurrió a una serie de “artimañas” electorales, que fueron cobijadas por la dirigencia de la Federación de Uniones de Trabajadores del Volante (FUTVH) con Solares Cuevas al frente, con el fin de desprestigiar al Jurista, que aspiraba a representar a Hidalgo ante el Pacto Federal.
Cinco años antes, en 2013, Damián Canales, entonces secretario de Seguridad de Hidalgo, presentó a Omar Gregorio Nieves, acusado de ser el autor material del asesinato de siete mujeres en la región de Tula.
Omar Gregorio, utilizaba el taxi en el que trabajaba, para levantar, violar y asesinar a las mujeres que fueron sus víctimas.
Entre los años 2013 y 2025, han transcurrido una serie de acontecimientos, en los que la inseguridad y la desgracia, han viajado sobre un taxi.
El hecho más reciente ocurrió debajo del Puente de la “Soberbia”, conocido también como el Puente Atirantado, donde un chofer del servicio público, terminó con la vida de un automovilista, tras una discusión que pasó a riña y terminó en homicidio.
Sobre el tema, la exigencia social siempre ha sido clara, hay la necesidad urgente de poner en orden todo el sistema de transporte público, muy en especial, el rubro inherente a las y los operadores, porque en un taxi viaja la seguridad, la integridad y la vida de los usuarios.
Con algunos taxistas, sucede igual que con muchos servidores públicos, llámense policías, maestros o diputados, pues los hay eficientes y también nefastos.
Por eso urge una mano firme del gobierno, que insisto, vele por la seguridad y la vida de quien se sube a un taxi, en especial, de las mujeres.
Desde este rincón de ideas que buscan ser útiles al libre pensamiento, envío fuerte abrazo a Jorge Martínez, colega de múltiples andanzas reporteriles.
¡Ánimo querido Jorge, ánimo!
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