En Hidalgo, el denominado Partido del Trabajo, se convirtió en una expresión perniciosa para el Movimiento de Regeneración Nacional.

Esta vez, Morena Hidalgo hace todo por deslindarse de un “satélite”, que en los seis años recientes puso su patente electoral a las órdenes del Grupo Universidad.

Mientras en campaña las candidatas y candidatos del PT, tratan de vender la idea de que pertenecen a la llamada 4T, Morena Hidalgo intenta con urgencia distanciarse de ellos.

Sólo bastó un sexenio para que la dirigencia local del Movimiento de Regeneración Nacional, comprobara las deslealtades de una expresión, que hasta hoy, nada aportó a la transformación del país, pero que a cambio obtuvo más prebendas que en sus mejores tiempos priistas.

Para Francisco Patiño Cardona, investigador y fundador de MORENA Hidalgo, la “infiltración” del Grupo Universidad, habría obedecido a un presunto acuerdo ocurrido en los “sótanos” del edificio de Abasolo, entre Abraham Mendoza Zenteno, entonces presidente del partido guinda y el líder del también llamado “clan universitario”.

Por esa denuncia, Patiño Cardona fue llevado ante una comisión de honor en Morena, que a punto estuvo de expulsarlo de sus filas, pero al carecer de elementos para “echarlo”, la duda en torno al “oscuro” acuerdo se quedó en el ambiente.

Siempre existió la sospecha, aunque nunca se comprobó, que el pacto fue posible gracias a que hubo entregas de sobres de por medio, sobres que facilitarían la adjudicación de candidaturas para el Grupo Universidad, lo mismo para diputaciones federales que locales y también alcaldías.

En el paquete de prebendas, los del “clan” habrían exigido adjudicarse para su líder una de las candidaturas al Senado, petición que les fue negada, al estar reservado ese espacio para el abogado Julio Menchaca; corría el 2018.

Ese mismo año y en los siguientes tres, una extensa lista de personas cercanas a Gerardo Sosa Castelán, fueron favorecidas con diputaciones, lo mismo federales que locales y también en presidencias municipales.

Del Grupo Universidad, lograron ungirse como diputados José Antonio Hernández Vera (Tulancingo), Elvia Yanet Sierra Vite (Pachuca), Jesús Osiris Leines Medécigo (Mineral de la Reforma), Jorge Hernández Araus (Apan), Salvador Sosa Arrollo (Tulancingo), Corina Martínez (Pachuca), Raymundo Lazcano (Pachuca), Humberto Veras (Pachuca), Roxana Montealegre (Villas del Álamo), Jorge Mayorga (Apan), y Rafael Garnica Alonso (Apan).

Lidia García Anaya, ex dirigente del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Hidalgo, y hoy, dirigente del Patronato Universitario, también se hizo de una diputación federal en 2018, posición que repitió en el 2021.

Y en las alcaldías, la “cereza del pastel” recayó en Tepeapulco, donde Marisol Ortega López, que también es Grupo Universidad, se hizo de la presidencia municipal, administración marcada por la corrupción y el desorden en el manejo de las finanzas públicas del municipio.

Esas han sido las cartas con las que el “clan universitario” vulneró a MORENA, grupo que con deslealtad pagó los beneficios recibidos, y que por la vía del PT hoy se enfrenta a los abanderados guindas.

No, en Hidalgo el PT no es la 4T; el PT es el Grupo Universidad, que intenta en sus campañas confundir al electorado, y que a la sombra de MORENA nacional hacen proselitismo donde “afloran” los recursos, casi como el presupuesto para la UAEH, que en el congreso local creció como la espuma.

SE LO PONGO POR ESCRITO

Va una dosis de “pobreza franciscana” … ¿Era necesario que los altos funcionarios del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo, estrenaran autos último modelo, para una elección local que hasta hoy sigue sin motivar a la ciudadanía?

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