No. A tomar vacaciones no sólo tienen derecho los más ricos.
Lo condenable es que a quienes llegaron al poder con la bandera anticorrupción y dándose baños de pureza, una vez que probaron el poder y el presupuesto público, ya no les causó asco lo que antes condenaban a todo pulmón.
Tan sólo en las últimas semanas, tuvimos pruebas de los viajazos que se echaron algunos morenistas de alto rango.
Si pensaron que nadie los iba a ver, verdaderamente son unos imbéciles.
Los mexicanos viajan por todo el mundo y no necesariamente son ricos. Sus vacaciones en el extranjero son producto de su trabajo. Por eso causa tanta indignación que la nueva casta divina de este país se apapache, quizás, con dinero público, que no es del gobierno, sino de los impuestos que pagamos todos.
Bueno, todos los que sí pagamos, pues somos contribuyentes cautivos.
Y así pudimos ver a Enrique Vázquez Navarro, diputado de Morena, bailando en el antro "Lio”, de Ibiza.
Mario Delgado, secretario de Educación Pública, fue pillado durante su estancia en el hotel Pausada, de Lisboa.
Andrés Manuel López Beltrán, Andy, secretario de Organización de Morena y custodio del legado de YSQ, fue captado en Tokio, Japón, disfrutando del lujo y saliendo de tiendas exclusivas y caras.
También diputados, el tristemente célebre Pedro Haces, disfrutando de la Feria de Sevilla y Cuauhtémoc Blanco, paseando por Milán.
Y como en los tres Poderes de la Unión hay fifís de clóset, se difundieron imágenes de la ministra Loretta Ortiz, paseando en lomos de camello, en las arenas egipcias.
El señalado traidor, Miguel Ángel Yunes Linares, senador suplente y quien apoyó a Morena en la reforma al Poder Judicial, disfrutaba del club de playa Conca del Sogno, en Capri, y de Alejandro Moreno, dirigente del PRI, quien fue visto en Oporto, Portugal, portando un reloj Richard Mille, de cientos de miles de dólares.
Y qué decir de Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, quien estuvo en España celebrando, dijo, sus 40 años de casado. Ese priísta converso al que, desde que llegó a la Cámara de Diputados poco le han importado las formas y el qué dirán: desde el uso de un helicóptero privado para trasladarse a una de las francachelas de Haces, hasta su periplo europeo, al que, por supuesto, también tiene derecho, salvo porque viene de un movimiento social cuyo máximo valor es la “austeridad franciscana”.
El martes publicó un documento en el que sin rodeos le juega las contras a la presidentA, frente a su propuesta de Reforma Electoral, pues contraviene a lo que ha dicho y ordenado su jefa. Acusa: “La propuesta presenta límites que deben considerarse con seriedad en el debate público. Si bien el esquema de primera minoría podría mejorar la inclusión en comparación con un modelo puramente mayoritario, su alcance resulta restringido. En los hechos, el modelo tiende a concentrar la representación en dos polos, lo que podría empobrecer la pluralidad del debate legislativo”.
A todos, les jalaron las orejas varias veces en La Mañanera.
En todo caso, lo que se condena es la hipocresía y la mentira. Gritan en la plaza pública que viva la austeridad, haciendo precisamente lo contrario.
Nos dijeron durante años que no serían iguales. En efecto, no son iguales que los de antes, son peores.
Que sigan así y también se les acabará.
Empoderaron al pueblo, el mismo que hoy recibe muchas dádivas, pero que cuando asuma plenamente su dignidad, tampoco permitirá esos excesos. ¡Aténganse!
Monitor republicano
Por vacaciones, muy merecidas y más necesarias, permítame que nos volvamos a leer el sábado 23 de agosto.