En el Día Mundial del SIDA se hablan de mito vs realidad, por lo que se sabe científicamente. Ideas falsas siguen reforzando el estigma, se justifica la segregación y se complica la prevención real.
Mito: “Puedes identificar a una persona con VIH a simple vista”.
Realidad: no existe ninguna característica física que revele quién vive con VIH. Muchas personas positivas llevan años sin síntomas.
Mito: “El VIH sólo afecta a grupos específicos (personas homosexuales, trans, otros)”.
Realidad: el virus no discrimina orientación sexual, género, raza o clase social. Cualquier persona puede adquirirlo si está expuesta a conductas de riesgo, como relaciones sexuales sin protección o uso compartido de agujas.
Mito: “Se puede contagiar por contacto casual: abrazos, compartir cubiertos, aire, picaduras de mosquito, piscina y otros”.
Realidad: la transmisión del VIH sólo ocurre por intercambio de fluidos específicos —sangre, semen, secreciones vaginales, leche materna— o al compartir jeringas. No hay evidencia científica de contagio por contacto casual, picaduras de insectos, agua o superficies.
Cuando se habla de SIDA o VIH, recordamos la famosa película Philadelphia, protagonizada en 1993 por Tom Hanks y Denzel Washington, grandiosos actores. El filme muestra la cruda realidad de un enfermo con este mal del siglo y permite ver imágenes que difícilmente se verían en cualquier casa u hospital. Fue en la pantalla grande donde, he de decir, por primera vez supe de las imágenes tan desgarradoras que muestra la enfermedad.
Fue a partir de ese entonces que se empezó a abordar el tema en el cine, a través de medios de comunicación y por medio de casos en libros.
Es el 1 de diciembre cuando se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Sida para concientizar sobre el VIH/Sida, recordar a las víctimas y promover la solidaridad con las personas que viven con el virus. La fecha fue elegida en 1988 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las Naciones Unidas para que los países pudieran unificar esfuerzos en la respuesta global a la epidemia.
Lo cierto es que… es una oportunidad para aumentar la conciencia pública sobre el VIH como un problema de salud pública mundial, desmentir mitos, promover la prevención y el acceso al tratamiento, y combatir el estigma y la discriminación.
Nos encontramos el próximo jueves en otro #LoCiertoEsQue
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