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La presa Zimapán ha superado el 102% de su capacidad, y las autoridades de Querétaro se alistan para un posible nuevo desfogue en los próximos días. Las lluvias constantes que han azotado el centro del país, junto con sistemas meteorológicos activos en el Pacífico y el Atlántico, han elevado los niveles del embalse a cifras críticas.
Javier Amaya Torres, titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil de Querétaro, advirtió que el almacenamiento ha alcanzado el punto máximo permitido por la Comisión Nacional del Agua (Conagua). “Si continúan las lluvias, sería inevitable liberar agua nuevamente”, señaló.
Posible afectación al suministro de agua
En caso de que Conagua confirme el desfogue, se contempla el cierre temporal del Acueducto II, que abastece de agua a diversas zonas del estado de Querétaro. Aunque en la última ocasión el cierre se prolongó por casi una semana, Amaya Torres estima que esta vez podría durar entre tres y cinco días, dependiendo del volumen que se libere.
Las autoridades llaman a la población a mantenerse informada y seguir las recomendaciones oficiales ante esta situación que, aunque prevista, requiere máxima precaución.
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