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Una preocupante modalidad en el narcomenudeo fue detectada en el estado de Hidalgo, donde delincuentes están camuflando drogas en productos como caramelos, frituras, chocolates y galletas, con el objetivo de enganchar a niños y adolescentes al consumo de sustancias ilegales.
Según informó José Luis García, policía primero de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, esta práctica fue identificada en el municipio de Tepeapulco, donde se aseguraron 10 empaques de dulces que contenían THC, el principal componente psicoactivo de la marihuana.
“Hemos detectado casos donde las drogas se presentan como productos llamativos para los jóvenes: gomitas, caramelos o chocolates, lo que dificulta su identificación y las hace aún más peligrosas”, señaló el agente.
Esta situación generó alarma entre madres y padres de familia, quienes expresaron su preocupación ante el creciente consumo de estupefacientes en menores.
De acuerdo con datos del Sistema Integral de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes del estado, en Hidalgo el consumo de drogas comienza, en promedio, a partir de los 12 años de edad. Esto representa un riesgo significativo para la salud física y mental de los menores.
La secretaria ejecutiva del Sistema, María Guadalupe Alvarado, destacó que incluso estudiantes de primaria ya están siendo afectados. “Estamos hablando de niños de quinto o sexto año que ya han probado alucinógenos, cocaína, inhalables, tranquilizantes, fármacos e incluso nuevas sustancias que están apareciendo en el mercado”, advirtió.
Por su parte, Yazmín García Escobar, directora de la División Científica de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo, subrayó los efectos devastadores del consumo de estas sustancias. “Provocan alteraciones psicológicas severas, como delirios de persecución, y pueden afectar el corazón de forma tal que algunas veces llevan a la muerte inmediata”, explicó.
Ante esta situación, familias han optado por reforzar el diálogo y la prevención desde el hogar.
El informe estatal también revela que al menos siete municipios en Hidalgo concentran los niveles más altos de consumo de drogas entre menores, lo que ha encendido las alertas en las autoridades y la sociedad civil.
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