Tras casi 30 horas de bloqueo, este martes por la tarde fue liberada la autopista Arco Norte a la altura de la caseta Tula 1, donde campesinos del Valle del Mezquital mantuvieron un cierre prolongado en demanda de mayor seguridad en las carreteras y un precio justo para la tonelada de maíz.
La protesta comenzó la mañana del lunes, cuando transportistas iniciaron movilizaciones solicitando más seguridad en las carreteras del país. Minutos después, agricultores de la región se sumaron al cierre carretero, instalando un campamento y atravesando maquinaria agrícola para impedir el paso vehicular.
Aunque en las primeras horas el cierre fue total, los manifestantes permitieron de manera intermitente la circulación durante breves lapsos de 30 minutos, únicamente para desahogar el tráfico acumulado.
El impacto fue inmediato: miles de vehículos, principalmente tráileres y camiones de transporte, quedaron varados durante todo el día y la madrugada, provocando filas que se extendieron por hasta 40 kilómetros. La paralización afectó la movilidad entre los estados de Hidalgo, México, Tlaxcala y Puebla, además de generar retrasos en entregas comerciales y pérdidas económicas para transportistas y empresas.
La situación cambió cuando, al mediodía de este martes, los manifestantes fueron informados de que la Fiscalía General de la República (FGR) había iniciado una carpeta de investigación en su contra por el presunto delito de obstrucción a las vías generales de comunicación.
Ante el riesgo de acciones legales, los campesinos decidieron desmontar el campamento y retirar la maquinaria, permitiendo la reapertura total de la autopista sin que se registraran enfrentamientos o incidentes mayores.
Mientras tanto, la circulación en la zona comienza a normalizarse tras más de un día de afectaciones viales.
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