Tras una denuncia pública realizada por activistas en el municipio de Mixquiahuala, la Procuraduría General de Justicia del Estado inició investigaciones sobre el presunto funcionamiento de una perrera clandestina en la colonia La Vega, donde se habrían cometido actos de maltrato y tortura contra animales.
De acuerdo con los denunciantes, en el sitio fueron halladas jaulas, aparatos de electrocución y una fosa que aparentemente era utilizada para depositar los cuerpos de perros asesinados. Las imágenes y videos difundidos por los activistas muestran las condiciones en las que se encontraban los animales, lo que ha generado indignación en la comunidad.
Uno de los señalamientos más graves apunta a una posible vinculación del predio con el gobierno municipal encabezado por Miguel Ángel Peña Floresta, aunque hasta el momento el ayuntamiento no ha emitido una postura oficial al respecto.
Aunque no existe aún una denuncia formal ante la Procuraduría, las autoridades estatales informaron que elementos de la Policía Investigadora ya se encuentran trabajando en la recolección de información y pruebas que permitan esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades.
El caso generó preocupación entre defensores de los derechos de los animales, quienes exigen que se castigue a los responsables y que se implementen acciones para evitar que situaciones como esta se repitan en la entidad.