Luego de difundirse videos en los que se observa al presidente municipal de Ixmiquilpan, Emanuel Hernández Pascual, bailando con una lata de cerveza en la cabeza y participando en un “slam” durante la feria anual, el alcalde expuso que se trató de un gesto sencillo y genuino, aunque algunos lo usaron con mala fe.
“Quiero decirlo con claridad: ser presidente no me convierte en alguien intocable, ni me separa del pueblo. Soy un ser humano como todos”, externó el alcalde.
Añadió que considera necesario quitar la sacralización de los políticos. Mencionó que en Ixmiquilpan se conocieron políticos mañosos que fingían ser correctos en público, pero en lo privado robaron, se enriquecieron e incluso pactaron con la delincuencia, lo cual, dijo, debería indignar a la población.
“Quizá hoy se espantan porque el presidente baila y se toma una cerveza, en el fondo extrañan a esos gobernantes corruptos. A ellos les digo: faltan dos años, tengan paciencia y entonces que sea el pueblo el que decida”.
Finalmente, el alcalde afirmó que mientras sea gobernante no se apartará del pueblo para sentarse en la mesa de los privilegiados.
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