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Los 30 residentes de Ginecología y Obstetricia (GyO) del Hospital General de Pachuca que entraron en paro el pasado 23 de febrero, decidieron reanudar sus actividades tras la firma de acuerdos con autoridades del nosocomio.
Desde la semana pasada, el personal de salud que realiza su especialidad en el General denunció públicamente presuntos actos de corrupción, al señalar que una residente con nexos familiares con un legislador federal, fue promovida de grado a pesar de reprobar el curso con 7.5 de calificación.
Al considerar que esta situación implicaba un riesgo para la salud de las pacientes, los residentes cesaron sus actividades, pero las reanudaron a partir del 27 de febrero, ya que una noche anterior sostuvieron una asamblea extraordinaria con Antonio Vázquez Negrete y Luis Alberto Camargo Velázquez, director y subdirector del hospital.
De acuerdo con los afectados, una de las peticiones para levantar el paro fue que la residente que reprobó el primer año de los cuatro que conforman la especialidad, no fuera promovida.
El punto en mención fue avalado y firmado; sin embargo, los residentes indicaron que el cumplimiento o incumplimiento se observará hasta el 1 de marzo, cuando comience el nuevo ciclo escolar de la especialidad.
De igual manera, acordaron la reintegración del profesor titular de Ginecología y Obstetricia, quien había renunciado al cargo ante la presunta presión para aprobar a la residente a pesar de que no había alcanzado el mínimo de calificación que es de 8 puntos.
En ese sentido, los paristas explicaron que su profesor aceptó de nuevo el encargo en el Hospital General de Pachuca porque se respetaría su decisión respecto al puntaje inicial que merecía la residente; es decir, 7.5, situación que, a su vez, implicará que no pasará a segundo grado.
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