Tras la aceptación de culpabilidad de la prefecta por violencia contra el alumno Yair y la sentencia en su contra, la agresora será removida de su trabajo y podría perder su plaza, indicó Natividad Castrejón Valdéz. titular de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH).
El funcionario estatal recordó que después de los hechos ocurridos en julio de 2024 cuando el estudiante de la Secundaria General 9 del barrio La Raza de Pachuca se quitó la vida se inició una investigación por parte de la Subsecretaría de Educación Básica y del Órgano Interno de Control de la SEPH, los cuales llevan su proceso.
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“La determinación que tomó la autoridad competente y la aceptación de la involucrada en que asume y acepta que cometió actos de violencia, serán un factor más para que en unos días nos den la determinación final sobre cuál será la sanción que de acuerdo a la ley podemos ejecutar”, explicó.
Consideró que la prefecta Pilar quien aceptó su responsabilidad en el delito de violencia familiar equiparada agravada en contra de Yair, puede perder su plaza y ser separada de su cargo.
“La regla es muy clara, no se permite, no se tolera ningún tipo de abuso, ningún tipo de violencia física, psicológica, sexual cualquiera que sea la persona que la cometa”, expresó.
Castrejón Valdéz señaló que la SEPH investiga con imparcialidad y permite que los órganos competentes tomen sus resoluciones, y aclaró que ni el Sindicato de Trabajadores de la Educación (SNTE) o algún funcionario deben tener la mínima probabilidad de solapar o permitir conductas de ese tipo.
El pasado fin de semana la prefecta fue sentenciada a dos años de prisión, sin embargo conmutó su pena por 108 jornadas comunitarias.
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