La prefecta Pilar aceptó su responsabilidad en el delito de violencia familiar equiparada agravada en contra de Yair, el estudiante de la Secundaria General 9 localizada en el barrio La Raza de Pachuca, quien se quitó la vida el 9 de julio del año pasado. Sin embargo, la sentenciada no estará en prisión porque conmutó su pena.
La tarde de este viernes en los Juzgados Penales de Control, Juicio Oral y Ejecución de Pachuca se llevó a cabo la lectura y explicación de la sentencia para Pilar N, quien fue vinculada a proceso desde el 2 de noviembre del año pasado dentro de la causa 1444/2024.
Después de siete meses, la prefecta pidió un proceso abreviado para evitar llegar a la fase del juicio oral y fue así como ya recibió una sentencia privativa de libertad de dos años, la cual cambió por 108 jornadas comunitarias.
En audiencia pública ofreció una disculpa pública a los padres de Yair, así como el compromiso de no repetición y el sometimiento a un tratamiento reeducativo enfocado a personas agresoras. Esas fueron las condiciones que el juez estableció para aprobar el proceso abreviado.
Sin embargo, Oscar Solís, papá de la víctima, señaló que “cualquier pena no regresará a la vida” a su hijo, pero consideró que fue la prefecta Pilar finalmente aceptó su culpa.
“Eso es lo que nos da la fortaleza, el decir que por lo menos luchamos y no dejamos esto tirado (…) fuera de ahí cualquier cosa material no, pero con el solo hecho de que está aceptando nos damos un poco por satisfechos”.
Desde julio de 2024, cuando el adolescente se quitó la vida, familiares, estudiantes, exalumnos y la comunidad, señalaron como responsable a la prefecta, por el hostigamiento escolar y discriminación que ejercía en contra de Yair.
Los padres del adolescente realizaron una serie de manifestaciones para exigir justicia, hasta que a finales del año pasado se le inició un proceso judicial que concluyó con el abreviado.
Sin embargo, Natali Jarillo Alcalá, abogada de los padres, explicó que la sentencia no abarca la suspensión de los derechos civiles que la prefecta tiene como trabajadora en el ámbito educativo. Por este motivo, el papá de Yair adelantó que insistirán y continuarán, pero ahora por la vía administrativa.