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El ayuntamiento de Pachuca puso en marcha una serie de acciones de embellecimiento y recuperación del entorno en el viaducto Nuevo Hidalgo, uno de los pasajes que conectan el corazón patrimonial de la ciudad.
La iniciativa considera la instalación de nueva iluminación, renovación de guarniciones y la incorporación de elementos artísticos que fortalezcan la identidad visual del corredor que abarca de Belisario Domínguez a Julián Villagrán.
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Para reducir afectaciones y asegurar un avance ordenado, la intervención fue dividida en cuatro etapas. La primera —de la calle Arista a Arispe— comenzó el pasado 2 de diciembre y concluirá en aproximadamente un mes.
Después continuará el tramo de Arispe a Leandro Valle; posteriormente de Leandro Valle a Julián Villagrán; y finalmente se atenderá el segmento de Belisario Domínguez hacia Arista. Cada fase está diseñada para avanzar de forma progresiva en la construcción de un corredor más seguro, armónico y atractivo.
El proyecto cuenta con el aval del INAH, al cumplir con las normas de preservación aplicables a zonas con valor histórico. Además, se desarrolla con respaldo del CCEH, que reconoce la relevancia económica, turística y cultural de esta intervención para el Centro Histórico.
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