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La osita “Mina”, de tres años de edad, fue sometida a su primera cirugía en Pachuca, luego de haber sido rescatada del zoológico “La Pastora” en Guadalupe, Nuevo León, tras denuncias por presuntos malos cuidados. La intervención fue considerada compleja y riesgosa, pero resultó todo un éxito.
El procedimiento estuvo a cargo de la Fundación Invictus, organización hidalguense que colabora estrechamente con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
De acuerdo con el equipo médico, la cirugía duró varias horas y permitió atender diversas lesiones que presentaba el ejemplar, más allá de la visible herida en una de sus patas.
“No solo es la herida de su pata, son muchas heridas las que ella tenía”, explicó una de las veterinarias durante una transmisión en redes sociales.
La fundación informó que “Mina”, quien pesa cerca de 30 kilogramos, se encuentra estable y en proceso de recuperación.
A través de sus plataformas digitales, compartieron imágenes y videos donde se observa a la osita descansando dentro de su jaula e incluso levantándose para beber agua con electrolitos.
El equipo médico detalló que también fue necesario recortar sus garras, algunas de las cuales alcanzaban los 14.5 centímetros de longitud.
“Fue un manejo muy rudo, muy largo; sin embargo, hoy conocimos los ojos de Mina, conocimos su rostro debajo de esa gran costra”, expresó una de las especialistas tras la cirugía.
La Fundación Invictus adelantó que en los próximos días se darán a conocer los resultados de laboratorio, con el fin de emitir un nuevo informe sobre el estado general de salud del ejemplar.
Mientras tanto, continuarán monitoreando de cerca su evolución y compartiendo los avances de su recuperación a través de sus redes sociales.
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