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La capilla de una secta era operada en la clandestinidad, ya que el ayuntamiento de Pachuca dijo no tener registro de alguna licencia de funcionamiento, esto luego de las agresiones que sufrieron dos agentes de investigación en el espacio dedicado al culto del diablo en La Loma. El lugar permanece clausurado.
Jorge Reyes Hernández, presidente municipal de Pachuca, informó que además del llamado santuario de la Santa Muerte, ubicado en el mercado Sonorita en la colonia Nuevo Hidalgo, hasta la fecha no tienen conocimiento de otros sitios similares.
“Es un lugar que era clandestino, no se tiene antecedentes aquí en Pachuca de algún registro. Denuncias del lugar por lo menos con nosotros en la actual administración no había habido”, refirió.
Detalló que no existe un permiso para un tema de reuniones de un tipo de religión o algo sobre sectas, por lo que revisarán en qué giro podrían ubicar esos lugares porque si venden velas u otros productos podrían considerarse como comercios.
“En cada una de las colonias (platicamos) con delegadas y delegados para que nos reporten este tipo de situaciones, si ven algo que es ilegítimo, que aunque fuera con licencia pero están haciendo algo indebido que nos reporten”, comentó.
Mencionó que actualmente el inmueble ubicado en la colonia La Loma está bajo resguardo directo con la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJEH) y de autoridades municipales, y no volvería a abrir al no contar con permiso.
Exhortó a la ciudadanía a que si tienen conocimiento de lugares similares en las diferentes colonias donde sepan que se cometen delitos a que denuncien, y lo pueden hacer de manera anónima al 070, el 089 o el 911.
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