Luego de que las tormentas terminaran, los estragos empezaron literalmente a salir a flote en el Fraccionamiento Los Tuzos.
Desde la noche del lunes, numerosas familias fueron evacuadas de la zona; sin embargo, algunas otras tomaron la decisión de permanecer en la colonia pese a los riesgos que existían.
El señor Juan Manuel Pinedo, uno de los tantos damnificados por las inundaciones, señaló que el agua alcanzó más de 90 centímetros de altura, pero reconoció que en otros puntos llegó hasta el metro y medio.
El vecino de la calle Lumbrera señaló que el agua que entró a su casa afectó muebles y algunos aparatos, sin embargo por tratarse de aguas negras, los daños son irreparables.
Por otro lado, el señor Nicolás Torrentera narró la amarga experiencia que pasó al tratar de evitar que su moto se dañara con las inundaciones, pero al arrancar el vehículo y retirarlo de la calle, recibió una enorme ola de agua sucia de una camioneta que escapaba de la zona y esto provocó que volcara, quedando su unidad dañada y el mojado.
Al paso de las horas, la preocupación de otros evacuados era regresar a sus casas ante el temor de robos o saqueos, y algunos solo entraban a las viviendas para recoger ropa y pertenencias de valor y volver a retirarse a casas de familiares ante el temor de que las aguas negras afectaran su salud.
Por otro lado, también hubo quienes decidieron apoyar a sus vecinos afectados como es el caso de Laura García y otro familiar que llevaba un bebé en brazos entregaron café, pan y arroz con leche como desayuno a los trabajadores que hacían labores para extraer el agua, y prometió que regresaría por la tarde a llevar comida "porque me nace" comentó.
Con información Lourdes Naranjo
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