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Debido a la intimidación de la que son objeto las organizadoras de la marcha por el 25N, colectivas feministas declinaron tomar las calles de Pachuca y señalaron que el recurso gastado en vallas por el gobierno estatal debió utilizarse en apoyo a mujeres víctimas de violencia.
Pese a que no se realizó una marcha por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la tarde del 25 de noviembre varios policías se mantuvieron atrás de las vallas instaladas en Plaza Juárez y diversas patrullas estaban en los alrededores.
Además, personas en autos particulares se acercaron reiteradamente a tomar fotografías de decenas de mujeres que protestaron de manera pacífica en las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos de Hidalgo, en avenida Juárez.
Guillermina Rivera, integrante de la colectiva Mercadita Las Insurgentas Feministas, informó que en lo que va del año han brindado acompañamiento a 30 víctimas de diferentes casos de violencia, entre ellos la digital, familiar, infantil y la vicaria, que es la de mayor incidencia.
La activista denunció públicamente que debido al acompañamiento a víctimas ha sido objeto de violencia digital e incluso le iniciaron una carpeta de investigación por supuesta extorsión a deudores alimentarios, lo que dijo, es de no creerse porque si no pagan la pensión alimenticia menos una supuesta extorsión.
“(La cancelación de la marcha) lo motivó la intimidación, porque el 8 de marzo se nos violentó, se filtró un grupo de choque donde las organizadoras fuimos golpeadas y de cierta manera violentadas. Previo a cada protesta somos exhibidas en redes sociales y esto es violencia cibernética”, expuso.
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