Después de que se dio a conocer que dos agentes de la Policía Investigadora de la Procuraduría de Hidalgo fueron golpeados mientras hacían su trabajo el pasado sábado, familiares exigieron la destitución de la comandante Patricia Moya Domínguez, jefa de grupo adscrita al Centro de Justicia para Mujeres.
La responsabilizan de negligencia porque no reportó la desaparición de los agentes, tampoco pidió su búsqueda, pues fue hasta el domingo 6 de julio cuando policías estatales los rescataron en la colonia La Loma de Pachuca tras una llamada que recibieron en el C5i.
Así lo señaló José Antonio Castañeda Aguilar, hermano de Paulino Castañeda Aguilar, agente de investigación de 53 años hospitalizado en Intermédica, con una operación en la que le retiraron 12 centímetros del intestino y en espera de otra intervención quirúrgica.
Mientras que Paulino está internado, su compañero Vicente M.B., de 60 años, perdió la vida tras las lesiones que recibió el sábado 5 de julio. Aquel día, ambos salieron alrededor de las 13:00 horas a notificar una orden de restricción a un individuo que golpeó a su esposa, pero fueron interceptados y agredidos.
Por estos hechos, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) informó que cuatro individuos fueron detenidos; sin embargo, José Antonio, hermano del agente que sobrevivió, señaló una serie de irregularidades por parte de la comandante Patricia Moya, quien habría enviado al Vicente M.B. sin arma.
Además, acusó que los agentes no regresaron de la diligencia y tampoco pasaron lista por la noche del sábado y, aún así, no existió un reporte, notificación o inicio de búsqueda; fue hasta la mañana del domingo cuando los rescataron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) y los llevaron al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Ya en el hospital, narró que fue un conocido que trabaja en el ISSSTE quien reconoció a su hermano Paulino y fue así como se enteró la familia de lo que había ocurrido. Posteriormente trasladaron al agente a Intermédica.
Previo a estos hechos, José Antonio acusó que su hermano llevaba tres días trabajando sin descanso y que padecía hostigamiento laboral en el Centro de Justicia para Mujeres, en donde estaba adscrito.
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