Metrópoli

Entre machetes, sonrisas y arte prehispánico está Joaquín, el artista del semáforo

Desde los 15 años, este malabarista hidalguense convierte los segundos del alto en el bulevar Felipe Ángeles en un escenario de arte, equilibrio y pasión por la vida.

Conócelo: el artista callejero que pinta, malabarea y sonríe con el alma | Foto: Cinthya Carbajal
02/11/2025 |16:25
Cinthya Carbajal
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A simple vista, es un malabarista más en el tránsito de Pachuca. Pero Joaquín, de 33 años, ve en cada semáforo su escenario y en cada mirada una oportunidad para compartir arte.

“Este espacio que ves aquí es mi foro”, dice señalando el bulevar Felipe Ángeles, donde el ir y venir de autos se convierte en el público que aplaude —a veces con monedas, otras con sonrisas— su destreza con clavas, pelotas y machetes.

Joaquín lleva casi dos décadas viviendo del arte callejero. Empezó a los 15 años, sin maestros ni academias:

“Todo lo que sé lo aprendí aquí, en la calle, observando y practicando”, relató mientras limpiaba el filo de uno de los machetes con los que minutos antes hacía equilibrio. “Sí, es peligroso… hace rato me corté, pero también es muy divertido. Me gusta lo que hago”, dijo riendo.

Entre el riesgo y el equilibrio

El artista trabaja con machetes, monociclos, clavas y pelotas, y aunque domina cada elemento, asegura que el secreto está en la pasión: “todo se basa en el equilibrio. Pero mira, todo lo que hagas tienes que amarlo primero. Si te gusta, las cosas se van dando solas.”

Durante años ha trabajado en diferentes puntos de la ciudad, primero en Plaza Universidad y ahora frente a Galerías Pachuca. “Antes lo hacía por necesidad, pero con el tiempo se volvió un estilo de vida.”

Entre machetes, sonrisas y arte prehispánico está Joaquín, el artista del semáforo | foto: Cinthya Carabajal

Y aunque la calle puede ser impredecible, Joaquín encuentra humanidad en el tráfico: “depende de uno. Si no eres grosero, la gente tampoco lo será. Esos dos minutos frente al semáforo los uso para distraerlos, devolverles una sonrisa. A veces te la regresan, a veces no. Pero eso no importa, lo intento.”

El arte en todas sus formas

Más allá del malabarismo, Joaquín se mueve entre distintas expresiones artísticas. Es pintor, artesano y también payaso. “Me desenvuelvo en el área artística: pinto, hago artesanías y trabajo como payasito.”

Su personaje, Sejin, nació gracias a un amigo y maestro conocido como Patillas. “Llevo como cuatro años haciendo clown. A veces se gana mejor en la plaza que en el semáforo, pero también hay dificultades. A veces las autoridades no te dejan estar, te quitan del lugar. Hay que buscar espacios.”

Además, su faceta de pintor está inspirada en las raíces de su tierra. “Me gusta mucho la temática prehispánica, por mi tierra. Hidalgo está lleno de historia. Antes de que los mexicas llegaran a Teotihuacan, pasaron por aquí. Tenemos Tula y Tulancingo con vestigios prehispánicos.”

Sus obras, así como su trabajo como payaso, pueden encontrarse en redes sociales bajo el nombre de Sektorcoatl, su seudónimo artístico.

Una sonrisa como aplauso

Al despedirse, Joaquín deja un mensaje que resume su filosofía de vida:“si no traen unos pesitos, aunque sea me regalen una sonrisa. Que no nos vean como algo malo, porque en la calle también hay cosas buenas y personas que solo buscan una oportunidad.”

Y para quienes, como él, aman el arte, lanza un consejo que trasciende el asfalto: “haz lo que amas. Al final, eso es lo único que nos llevamos de este mundo. No importa si es arte u otra cosa: haz lo que amas, porque eso es lo que te queda.”

Entre machetes, sonrisas y arte prehispánico está Joaquín, el artista del semáforo | foto: Cinthya Carabajal

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