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Fue tanta la fuerza de la corriente que tiró la barda con todo y reja, comentó Martha quien habita una de las 355 casas con más afectación por la inundación del lunes. El agua sucia ingresó a la sala, baño, comedor y hasta la cocina, incluido el interior del refrigerador donde guarda las verduras.
Martha Susana Rodríguez López es una de las mil 850 personas que fueron evacuadas la noche del 2 de junio tras el desbordamiento del Río de las Avenidas y el rompimiento del muro del canal, lo que ocasionó la inundación del fraccionamiento Los Tuzos.
Con un jalador hace lo posible por sacar el lodo que aún queda en el piso, se asoma por la puerta, espera que la pipa que va regando agua en la calle De Los Mineros pase afuera de su vivienda para que también le retiren el material lodoso, ese que arrastró el caudal en el espacio de la cochera.
En el interior de su casa señala la pared y los sillones donde se observa la marca del nivel que alcanzó el agua sucia, como 30 centímetros. Lamenta la situación y estima que 90 por ciento de sus propiedades son pérdida total, incluida ropa, cobijas, cama, sala, comedor, refrigerador y estufa.
“Una vecina me avisó que se desbordó el canal, pero pasaron 5 minutos de la llamada cuando ya tenía el agua a la mitad del segundo adoquín. Se desbordó el agua en el canal, llegó en una especie de río que arrasó con mi barda de 1.50 metros con la reja que estaba empotrada, metida en el concreto… y todo se llevó”, recuerda.
Decidió irse al albergue habilitado en el Centro Mineralense de las Artes (Cemart) y tras dos días de la inundación, hasta este miércoles pudo ingresar a su casa. Por lo que esperaba que las brigadas pasaran a su hogar para ayudarla en la limpieza y que las autoridades hicieran el conteo de daños.
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