Durante la temporada de lluvias, no solo es común enfrentar encharcamientos o afectaciones viales, sino también una invasión silenciosa en los hogares: la aparición de cucarachas.
Estos insectos, conocidos por su resistencia y rápida reproducción, suelen buscar refugio en espacios cálidos y húmedos cuando llueve, y las viviendas ofrecen el entorno ideal para su supervivencia.
Olores naturales que repelen cucarachas. Fuente: Freepik.
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Aunque en el mercado existen múltiples productos químicos para exterminarlas, muchos de ellos pueden representar un riesgo para la salud de niños y mascotas. Por esta razón, cada vez más personas optan por soluciones naturales que puedan preparar en casa sin comprometer la seguridad de su entorno.
Una de las soluciones más efectivas y seguras para combatir a estos insectos es una mezcla de ingredientes que probablemente ya tienes en tu cocina: azúcar y bicarbonato de sodio.
Este método casero ha sido recomendado por especialistas en control de plagas como una alternativa natural y libre de sustancias tóxicas.
El procedimiento es muy sencillo: basta con mezclar en partes iguales ambos ingredientes, por ejemplo, una cucharada de azúcar y una de bicarbonato. Esta combinación se coloca en tapas de frascos o platos planos que deben ubicarse en rincones estratégicos del hogar, como detrás del refrigerador, bajo el fregadero o en las esquinas de la cocina.
El azúcar actúa como un cebo que atrae a las cucarachas por su dulzura, mientras que el bicarbonato reacciona en su sistema digestivo provocando una acumulación de gases que el insecto no puede liberar, lo que finalmente lo elimina de forma efectiva y rápida.
Este insecto es una de las plagas urbanas más problemáticas en México y el mundo. Foto: Syngenta Soluciones Urbanas
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Aunque pueda parecer una solución rápida, aplastar a una cucaracha puede traer consecuencias más serias de lo que se piensa. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), al ser aplastadas, estos insectos pueden liberar bacterias peligrosas como la salmonella o el estafilococo, las cuales pueden quedar suspendidas en el aire y ser inhaladas, aumentando el riesgo de alergias, asma y otras enfermedades respiratorias.
Además, las cucarachas también pueden ser portadoras de padecimientos gastrointestinales como la disentería o la fiebre tifoidea. Por ello, lo más recomendable es recogerlas con ayuda de papel o guantes, y desecharlas directamente en la basura dentro de una bolsa cerrada.
Más allá de eliminarlas cuando ya están presentes, lo más recomendable es evitar que entren en primer lugar. Empresas especializadas en control de plagas, como Termix, recomiendan adoptar medidas preventivas que dificulten la aparición y reproducción de estos insectos. Aquí algunas recomendaciones:
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