Además del hay un procedimiento más, de tipo administrativo, ante el Sistema de Transporte Convencional de Hidalgo (STCH).

Las sanciones van desde apercibimiento, multa y hasta la revocación de concesión, que es la más grave, informó Lyzbeth Robles Gutiérrez, secretaria de Movilidad y Transporte (Semot) en Hidalgo, quien, a su vez, expresó rechazo a la violencia en el contexto de la pelea registrada el 12 de junio entre un taxista y el conductor de un vehículo particular, que perdió la vida tras ser lesionado con un arma blanca.

Lyzbeth Robles Gutiérrez I Foto: Luis Soriano
Lyzbeth Robles Gutiérrez I Foto: Luis Soriano

El expediente está en proceso de resolución, aunque “en este caso, evidentemente la sanción debe ser la más grave”, señaló la secretaria.

A raíz de la riña, esta semana el Sistema de Transporte Convencional —organismo sectorizado a la Semot— sumó a sus inspecciones a la Secretaría de Seguridad Pública de Pachuca, junto con binomios caninos para mitigar riesgos.

Del operativo del pasado lunes, resultaron 19 infracciones y cinco unidades del transporte enviadas al corralón. Las causas de las sanciones incluyen la falta de seguro y malas condiciones de los vehículos.

Los se extenderán hacia otras zonas de la metrópoli como Mineral de la Reforma, Mineral del Chico, San Agustín Tlaxiaca y los demás municipios colindantes, pero apenas está en proceso el envío de oficios para que se sumen.

Finalmente, Robles Gutiérrez realizó un llamado a la civilidad entre personas conductoras, en especial a las del transporte público, pero también a peatones, ciclistas y motociclistas. De igual manera, pidió no criminalizar a los choferes tras la riña de la semana pasada.

“Un vehículo automotor por sí solo es peligroso. Si nosotros no nos conducimos con respeto, tranquilidad y atención al conducir, podemos propiciar un incidente vial, un siniestro. Necesitamos poner toda nuestra atención y empeño en manejar de manera adecuada”, finalizó.

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