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Rompí estereotipos en casa con mis hijos y en el trabajo: Juanita

Madre y operadora de montacargas combina su actividad en una fábrica de cal hidratada junto a su labor con sus hijos y esposo

Juana Barrera Cruz es una madre y operadora de montacargas que combina su actividad en una fábrica de cal hidratada junto a su labor con sus hijos y esposo
10/05/2025 |15:11
Miriam Avilés Pacheco
Jefa de InformaciónVer perfil

En medio de camiones de carga y estibas de bultos de cal hidratada, Juana Barrera Cruz opera un montacargas. Con habilidad coloca en bloques la carga para uno de los camiones programados del día.

Lleva cuatro años combinando su labor de madre de tres hijos y como operadora de maquinaria en una de las plantas de calidra en el Valle del Mezquital.

“Me costó aprender, yo sola me daba ánimos”, cuenta la mujer quien explica que fue su necesidad, su deseo de cumplir retos y su familia, los motivos que la llevaron a ser la única mujer en operar esta maquinaria en la planta.

“Mi hijo mayor me preguntaba, ¿mamá cómo vas a poder con ese trabajo?. Ahí sólo trabajan hombres”.

Entonces yo contestaba: "Si un hombre puede ¿por qué yo no?. Sola me animaba, me repetía: Sí puedo, yo voy a poder"

“Hubo jornadas en que salía triste porque se me rompían los bultos, se me llegaron a caer. Y ni modo, a cargar en hombro. Fue difícil, pero no me rendía. Al llegar a casa con mis hijos llegaba molida, pero tenía que cumplir con mis labores en casa”, cuenta a , al concluir su turno.

Con seguridad, la mujer enfundada con el equipo de protección, platica con sus compañeros, un poco a señas, por el ruido y las distancias. Les informa que concluyó su jornada. Deja la maquinaria lista para el siguiente turno, pues tiene que llevar a su hija a las clases de taekwondo a las cinco de la tarde, antes debe darle de comer y alistarla.

Juanita refiere que acoplar su actividad en la planta con las del hogar son un reto día a día, pues al concluir su turno llega a preparar la comida para hijos y esposo, revisar las tareas con su hija menor. Sin embargo, explica que en su hogar con sus hijos varones y esposo busca que todos colaboren, pues todos tienen que participar y ayudar sin prejuicios o roles de género.

“Mi trabajo es pesado, pero no hay imposibles para una mujer. Ahora mi niña me dice: ‘cuando sea grande quiero ser como tú’, aprender a manejar. Ha visitado la planta y se siente orgullosa de mí”.

Este 10 de mayo a Juanita le tocó trabajar, al finalizar su turno festejará con sus hijos y su esposo, expresa que como familia se apoyan, pero también con sus mamá porque desde que sus niños eran pequeños le colaboró con el cuidado.

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