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En un periodo de tres años, cinco profesionistas perdieron su patente de notarios, uno de ellos en el sexenio en curso y los restantes en la administración estatal pasada.
La Ley del Notariado del Estado de Hidalgo en su artículo 189 establece que la revocación puede ocurrir por cinco motivos, entre ellos, el permitir que otra persona se ostente como si fuera el propio notario.
También por reiteradas deficiencias en el ejercicio de la función notarial o dolo debidamente comprobado; o bien, cuando un notario permite la suplantación de su persona, firma o sello.
Uno de los cinco casos contabilizados como parte de una revisión hemerográfica es la revocación en abril de 2023 en contra de José Alberto Narváez Gómez, quien fungía como notario adscrito a la Notaría 14 de Tula, patente que recibió en diciembre de 2019 por parte del exgobernador Omar Fayad Meneses.
Un año previo, por incumplimiento del ejercicio de la función notarial, perdió su patente Carlos Fernando Licona Rivemar, quien se desempeñaba como titular de la Notaría 8 con sede en Pachuca, específicamente en la colonia Real de Mineral.
En 2021, la revocación fue para Patricia Villeda Chávez, quien se trabajaba como en la Notaría Pública número 2 con ejercicio en el distrito judicial de Zimapán y en ese mismo año perdió su patente Daniel Fernando Rangel Moctezuma de la Notaría Pública 13 de Tula por deficiencias administrativas en el ejercicio de su función, según se desprende de la resolución.
A finales de esa anualidad, el 29 noviembre de 2021, la cancelación de patente fue para Virginia de la Cruz González, quien estaba adscrita a la Notaría 1 de Metztitlán.
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