A dos meses de la vaguada monzónica, los damnificados de Chapula, Tianguistengo, decidieron continuar viviendo en su comunidad y no ser reubicados a pesar de que “hay un riesgo constante”, por lo que la alternativa es buscar en el mismo municipio una zona plana y no cercana a la ribera del río, informó el gobernador Julio Menchaca Salazar, quien agregó que son aproximadamente mil 400 casas de los 28 municipios afectados susceptibles de reubicación.

Tras su visita a Lolotla, informó que el gobierno estatal puso 12 predios a disposición de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), de estos, uno se localiza en San Bartolo Tutotepec, es propiedad de Hidalgo y fue elegido para la reconstrucción.

Si bien, el gobernador reconoció que hay comunidades que ya aceptaron trasladarse a dicho municipio, también puntualizó que hay otras que tienen muy arraigada su vida “y no quieren irse a otro lugar”, como lo es el caso de Chapula, donde desalojaron a 144 personas.

Por ello, consideró que la decisión “es muy respetable” y “que no se va a hacer nada en contra de la voluntad de las personas”; no obstante, acotó que el riesgo persiste, por lo que en coordinación con la alcaldía de Tianguistengo se buscaría una zona dentro del mismo municipio.

A ver si buscamos un espacio ahí, junto con la presidencia municipal, para poder estar recibiendo la inversión federal y tener una alternativa”.

Debido a que son más de mil 400 viviendas de posible reubicación, Menchaca Salazar indicó que la Sedatu también analiza predios ejidales o comunales para el traslado.

Ejemplificó que, en la región Otomí-Tepehua hay espacios en venta, por ello, consideró que sería más viable la compra, que disponer de predios propios que no cumplen con las características o en donde sería más costoso invertir para ingresar servicios públicos.

El gobernador reconoció que en esta fase “el gran costo” será la reconstrucción de las casas, aunque mencionó que la Sedatu tiene experiencia en la edificación de vivienda tras el paso de huracanes en Acapulco, Guerrero.

Finalmente, agregó que el esquema sería similar al que se implementó en 2012 en Santa Teresa tras el desgajo de un cerro, en esta zona la comunidad donó el terreno, el gobierno de Hidalgo los servicios y la federación las viviendas.

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