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Formador de generaciones de periodistas, fundador de periódicos como El Universal Hidalgo y el diario digital AM Hidalgo; mientras que participó desde la primera edición de Síntesis Hidalgo, como jefe de información desde el primer número de Milenio Hidalgo, Jorge Martínez López durante cuatro décadas trabajó incansablemente en los medios de comunicación estatales.
Desde temprana edad, junto con su familia llegó a Pachuca procedente de la Ciudad de México, de la delegación Azcapotzalco. Pronto se adaptó a la pequeña ciudad y desde la secundaria y preparatoria comenzó a formar los periódicos escolares, ahí conoció a los amigos que años después entrevistaría para los medios estatales como figuras públicas.

En los talleres de El Sol de México, en la colonia San Rafael de la Ciudad de México, inició su labor en la prensa, pero tras intentos de organizar a sus compañeros en un gremio, fue trasladado a El Sol de Hidalgo para llevar a cabo la labor de formador. A la par, buscó los espacios para formarse como reportero y fue como corrector de estilo que logró ingresar al medio periodístico.
Su tarea de formar nuevas generaciones de periodistas surgió de esa necesidad, “yo buscaba quién me enseñara, pero todos eran muy recelosos de su labor. Así que me fui abriendo camino”, dijo en una ocasión. Más tarde, encontraría a uno de esos grandes maestros, don Anselmo Alburquerque quien además sería su gran amigo.
En las primeras décadas, trabajó en periódicos como El Nuevo Gráfico, El Heraldo (Hidalgo), El Sol de Hidalgo, Visor y otras revistas que abrían espacio. También fue corresponsal de El Nacional.
En 1993 ingresó al servicio público como coordinador estatal de Comunicación Social del Gobierno de Hidalgo hasta 1998.
En 2016 se desempeñó como director de Comunicación del ayuntamiento de Pachuca y en octubre de 2024 nuevamente tomó el cargo de coordinador estatal de Comunicación Social en la administración estatal del gobernador Julio Menchaca Salazar.

Le gustaba la trova cubana, del querido Silvio Rodríguez (y Ójala en sus múltiples versiones), de Chava Flores, lo mismo escuchaba los huapangos que las estaciones de radio internacionales, sobre todo las europeas.
Para Jorge Martínez la escritura fue el vínculo con la sociedad y en el mismo texto, su columna “Todo por su nombre”, reunía la crítica a la clase política rancia estatal que, que las triquiñuelas del tricolor, los azules, los verdes o los amarillos, que las necesidades del día a día de quien busca un hospital en la sierra y se encuentra con que no hay ambulancias ni caminos para salir.
Lee aquí las columnas escritas por Jorge Martínez
Con una pluma objetiva, rigurosa, y ética, las notas, entrevistas, crónicas, reportajes y columnas dan cuenta de la historia que publicó en medios digitales y la prensa escrita, su labor cambió de medio este 9 de julio, pues siempre advirtió que no se retirararía de esta actividad que le apasionó.