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En la localidad de Toctitlán, municipio de Tlanchinol, el personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Guardia Nacional logró descender para entregar víveres a los pobladores de San Salvador, pues las condiciones no eran propicias para el descenso en su territorio.
“Se está tratando de realizar todo lo posible para traer los alimentos. Ya se coordinó con los pobladores de San Salvador para entregarlos porque es muy difícil aterrizar en esa localidad”, señaló el personal de la Guardia Nacional, pues el domingo les entregaron las despensas a estos.
En un recorrido realizado por El Universal Hidalgo con el personal de la GN, las mujeres y hombres de la localidad afectada por las recientes lluvias de la Perturbación Tropical 90-E, se destacó que la principal preocupación de la población es que los caminos están afectados y no hay acceso para los vehículos.
Un dato a destacar es que la población expresó que el delegado de Toctitlán (Tlanchinol) no entregó despensas y ayudas a mujeres viudas, madres solteras, incluso embarazadas, debido a que no pueden participar en las tareas y faenas.
En la localidad ya se encuentra una “célula militar” que se integra por un médico militar y un enlace en telecomunicaciones, quienes realizan el mapeo de las necesidades e informan de la condiciones que enfrenta la localidad debido a la incomunicación que enfrentan. El personal presta atención médica y proporciona medicamentos a enfermos.
En su oportunidad, Catalina Martín Bautista, originaria de la localidad, expresó que su agradecimiento a las instituciones por la ayuda enviada, luego de que es la primera vez que el gobierno “nos voltea a ver” y brinda ayuda ante la emergencia.
En su oportunidad, Catalina Martín Bautista, originaria de la localidad, expresó que su agradecimiento a las instituciones por la ayuda enviada, luego de que es la primera vez que el gobierno “nos voltea a ver” y brinda ayuda ante la emergencia.
“Muchas gracias a ustedes porque ustedes se andan arriesgando por la neblina y es difícil descender en el helicóptero”, les externó una mujer, quien pidió no olvidarse de la atención para ellos.
“Bendito Dios estamos vivos, el pueblo está unido y vamos ha hacer equipo para salir adelante”, dijo y relató que la noche del 8 y 9 de octubre no durmieron y si hubo muchos derrumbes lo que afectó los caminos para llegar al lugar y se espera que próximamente se puedan abrir el acceso al pueblo para poder salir.
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