Lo que para muchos es simple hierba y maleza en los campos de cultivo, para Xocotzin Ángeles, Evelyn Yamilet y Juan Antonio Aguilar, la malva es una materia prima con la que elaboran biopolímeros, y su producto principal son popotes biodegradables. Con ese proyecto ganaron su pase internacional a Colombia.
El próximo año, los tres estudiantes de tercero y quinto semestre del Colegio de Bachilleres del Estado de Hidalgo (Cobaeh), plantel Actopan, participarán en la ExpoCiencias Latinoamericana ESI AMLAT, en Barranquilla, Colombia. Pese a que no van en el mismo grupo, los tres desarrollaron el proyecto denominado “Malva”, que consiste en la creación de un biopolímero sustentable y económico, a base de esa hierba que es común verla en zonas rurales y urbanas.
A principios de diciembre, Evelyn Yamilet, alumna de tercer semestre de la especialidad en TICs; Juan Antonio Aguilar, alumno de quinto semestre de la especialidad en contabilidad; y Xocotzin Ángeles, de quinto semestre de TICs, participaron en la ExpoCiencias Nacional 2025 en Tampico, Tamaulipas, donde obtuvieron su acreditación al certamen internacional.
En entrevista para El Universal Hidalgo, los tres jóvenes coincidieron en que buscan reducir la contaminación con ese biopolímero, ya que es altamente biodegradable y, aunque las personas lo tiren en vía pública, el producto se degrada y le brinda nutrientes a otras plantas, incluida la raíz.
“Nosotros logramos tener esta acreditación gracias al enfoque que tenemos, ya que no solo son popotes, sino va más allá: queremos conseguir plástico, vasos, platos. No tenemos ninguna limitante, estamos buscando llegar más lejos para todo tipo de familias, ya que actualmente es muy difícil que un producto biodegradable sea barato”, explicaron.
Comentaron que en las comunidades de Actopan, donde son originarios, es común encontrar la malva, planta que en los campos es desechada, principalmente porque afecta los cultivos asfixiando la raíz, aunque algunas veces se utiliza para consumo humano.
“Es muy viscosa, y de ahí surgió la curiosidad de por qué es así. Descubrimos que tiene grandes cantidades de almidón, lo que nos permite fabricar plástico. Qué mejor manera de aprovechar una planta que de todas formas se va a desechar, para algo útil para nuestro planeta”, agregaron.
Destacaron que, además del cuidado al medio ambiente, buscan que los biopolímeros que elaboren con la malva sean económicos, ya que actualmente los desechables biodegradables son muy caros, incluidos los derivados de bambú.
“Estamos algo nerviosos por viajar a otro país, de dos compañeros es su primera vez. Estamos muy decididos a dar lo mejor de nosotros e intentar los mejores resultados, vamos a dar nuestro mejor esfuerzo para que este proyecto avance”, finalizaron.
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