En al menos 25 municipios de Hidalgo se concentran los embarazos de mujeres de entre 10 y 19 años de edad. El tema es preocupación en el número de casos registrado sobre todo en el grupo de menores de 15 años, por lo que existe una atención prioritaria porque se consideran como violación de derechos humanos.

Así lo dio a conocer Víctor Hugo Vidal Álvarez, secretario técnico del Consejo Estatal de Población, quien afirmó que durante el 2023, en Hidalgo se registraron 5 mil 058 embarazos en niñas y adolescentes.

“Es un problema de salud pública, que involucra a todos porque somos responsables sociedad y gobierno de que las niñas no tendrían que estar embarazadas a tan corta edad porque ponen en peligro su vida pues son embarazos de alto riesgo”, expresó.

“Son incluso municipios del norte del estado que son los de mayor población indígena, pobreza y marginación, los que lamentablemente tienen una tasa alta de fecundidad”, explicó Vidal Álvarez en entrevista con El Universal Hidalgo.

Con base en las cifras, se tiene detectado que 25 municipios son prioritarios en atención por la alta tasa de fecundidad y en la lista se encuentran: Tula, Tulancingo, Pachuca, Acaxochitlán, Emiliano Zapata, Epazoyucan, Francisco I. Madero, Huasca, San Bartolo Tutotepec.

Además de Singuilucan, Tasquillo, Tenango de Doria, Tepeapulco, Tepeji del Río, Xochiatipan, Yahualica, Zimapán, Agua Blanca, Huautla, Huejutla, Huichapan, Mixquiahuala, Tepehuacán de Guerrero y Tizayuca.

El titular de la Coespoh indicó que en los embarazos adolescentes hay factores como la educación, zonas indígenas, pobreza, pero también el ámbito familiar y la pérdida de valores. “Esto hace que estas niñas sean víctimas; no puede ser que una niña de 14 años esté embarazada, están violando sus derechos humanos y reproductivos”, dijo.

Indicó que en los dos años de la administración del gobernador Julio Menchaca Salazar, se ha logrado la disminución de 500 embarazos, lo que es un avance importante toda vez que las niñas tienen una educación integral en sexualidad y también se disminuye el costo al Estado en la atención de un embarazo adolescente.

Por otra parte, Víctor Vidal indicó que la violencia contra niñas se ha logrado disminuir pues mientras que en 2022 en la entidad se registraba una tasa de 200 casos, para 2023 el número se ubicó en 135.

“La tendencia de violencia es más en el entorno familiar. Las niñas son violentadas por primos, que son mayores, en promedio, 6 años más”, expresó el funcionario.

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