Empleados del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea, además de la Contraloría de Hidalgo, ubicadas cerca de la pista del Aeropuerto Juan Guillermo Villasana, resultaron afectados por una fuga de combustible que se registró.
Desde temprana hora del miércoles, algunos empleados de las oficinas y alumnos de las escuelas aledañas al aeropuerto, empezaron a notar un fuerte olor a gasolina que se percibía en el aire por lo que se alertaron.
Varios empleados y estudiantes comenzaron a sentirse mareados con el olor a combustible por lo que abandonaron los inmuebles ante el temor de alguna situación más grave.
Padres de familia acudieron a la escuela por sus hijos tras enterarse de la noticia de la fuga de combustible y se los llevaron a sus casas.
Sin embargo, otros trabajadores gubernamentales empezaron a sentirse mal a los pocos minutos por lo que solicitaron ayuda médica.
Los afectados tuvieron que ser trasladados a diferentes unidades médicas para que recibieran atención, los trabajadores ya que presentaban cuadros de mareos, vómitos, dolor de cabeza entre otros síntomas .
Varias unidades de la Secretaría de Salud estatal recibieron instrucciones para atender a todos los afectados que fueron remitidos, la indicación era que se atendiera a todas las personas intoxicadas sin importar que fueran derechoahbientes o no de algún servicio de salud.
Los intoxicados recibieron los primeros auxilios del personal médico y tras recibir oxígeno y tomar medicamento fueron dados de alta a los pocos minutos.
Algunos médicos señalaron que la intoxicación por inhalar gases de hidrocarburo no ponían en peligro la vida de los afectados y pese a que algunos tuvieron severas molestias, podrían continuar con sus actividades horas después de la atención.
Hasta el cierre de esta edición se desconocía el número de personas intoxicadas, pues varias fueron atendidas en diferentes unidades de salud y otros más optaron por ir a sus casas donde utilizaron remedios caseros como la leche para contrarrestar los efectos de respirar gasolina.