La Cineteca Tulancingo celebró 11 años de trabajo continuo a favor del cine independiente, y lo hizo con una invitada que engalanó la sala: la primera actriz María Rojo, protagonista de anécdotas, memoria y defensa del cine mexicano. Su presencia cerró la retrospectiva dedicada a su reconocida trayectoria.
El encuentro inició con una disculpa que arrancó sonrisas: Rojo recordó que su visita prevista para agosto no pudo concretarse por un contratiempo carretero que retrasó su llegada. Esta vez, acompañada por el director Alejandro Ramírez, tomó asiento frente al público para conversar sin prisas.
La actriz retomó episodios clave de su vida profesional, narrando cómo comenzó a trabajar a los siete años y cómo, desde aquellas primeras producciones en las que actuó como hija de Ana Luisa Peluffo y Luis Aguilar, se fue formando la artista que hoy es referente en México. Entre risas y aplausos, compartió tropiezos, aprendizajes y momentos que marcaron su relación con el séptimo arte.
Te puede interesar: DTU festeja su mayoría de edad con función monumental en Tulancingo
Uno de los momentos más emotivos se dio cuando habló de “María de mi corazón”, cinta que considera fundamental en su carrera. Además de resaltar que el guion fue escrito por Gabriel García Márquez y Jaime Humberto Hermosillo, recordó que la película se filmó sin pago para los actores y bajo un modelo sindical independiente que buscaba abrir espacios equitativos en el gremio.
Confesó que prefiere “no venderla” y adelantó su intención de cederla a la Cineteca Tulancingo para asegurar su preservación, considerando que solo tres de los participantes continúan con vida.
Rojo también evocó su participación en “Rojo Amanecer” y el complejo proceso que enfrentó la producción por abordar el 2 de octubre, así como sus años en el Senado, donde impulsó reformas para ampliar la presencia del cine mexicano en pantallas y fortalecer los apoyos para creadores. Para ella, la cultura no solo es expresión: es un derecho.
Lee también: Los guardianes del inframundo: el legado vivo del xoloitzcuintle en Hidalgo
A lo largo de más de media hora, el público se mantuvo atento mientras la actriz hablaba de su trabajo con directores como Hermosillo y María Novaro, además de recordar proyectos que enfrentaron censura en su momento. Entonces lanzó una frase que se convirtió en síntesis de su postura: “En el arte no hay censura”.
La celebración concluyó con la develación de una placa que la acredita como madrina de honor del 11º aniversario de la Cineteca Tulancingo. La pieza ya forma parte del Corredor Cultural del Museo del Ferrocarril, disponible para que visitantes y amantes del cine puedan conocerla.
Únete a nuestro canal: ¡EL UNIVERSAL HIDALGO ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.