Gustavo Hernández aprendió a hacer churros gracias a un amigo. Más de 30 años después, gracias a esa enseñanza, sigue su negocio en el centro de Mixquiahuala.
Durante nuestra visita, nos contó que la clave para tener unos buenos churros, es la masa. Son más de 20 minutos los que le lleva prepararla desde cero, tiene que estar precocida.
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En época de lluvia y frío, las ventas de churros aumentan, las papas a la francesa también son muy demandadas. El costo es de cuatro churros por diez pesos, el pedido más recurrente es de 20 pesos.
Churrería del Centro abre casi todo el año, es muy raro no ver el remolque en el primer cuadro del municipio, situación que ha hecho tener más clientes.
Además de churros y papas, también tiene plátanos preparados, garbanzos, cacahuates, papas fritas, chicharrones, entre otras botanas.
Gustavo ha logrado mantener a su familia de tres hijos gracias a este noble oficio. Su vida y la de su esposa giran entorno a su comercio.