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El Real Oviedo está de vuelta en la élite del fútbol español. En una noche épica y ante un estadio que rugió como pocas veces, el conjunto asturiano logró el ascenso a LaLiga tras vencer 3-1 al Mirandés en el partido de vuelta del Play-off, cerrando un marcador global de 3-2.
Después de 24 años de ausencia en la máxima categoría, el equipo que pertenece al Grupo Pachuca —conglomerado mexicano propietario también de los Tuzos del Pachuca y León— firmó una remontada inolvidable en el estadio Nuevo Carlos Tartiere, convertido en una auténtica caldera con casi 30 mil aficionados en las gradas.
El partido comenzó cuesta arriba. Al minuto 15, Joaquín Panichelli adelantó al Mirandés y puso en jaque al Oviedo, que necesitaba dos goles para igualar la serie. Sin embargo, la esperanza regresó poco antes del descanso: un penalti marcado tras una mano en el área fue convertido por el veterano Santi Cazorla, quien con 40 años se vistió de héroe.
En la segunda mitad, Ilyas Chaira empató la eliminatoria al minuto 52, encendiendo la euforia en las tribunas. El partido se fue al alargue, donde la tensión se desbordó. Francisco Portillo, con un golazo de media vuelta al minuto 103, selló la remontada y el regreso a Primera. La emoción culminó con una pelea que dejó dos expulsados, pero no empañó la hazaña oviedista.
Con este resultado, el Real Oviedo corona una temporada de ensueño y confirma el éxito del modelo de gestión de Grupo Pachuca, que ahora celebra tener un equipo en la cima del fútbol español.